¿Hacia la hegemonía brasileña?

‘Ecuador: peaje Global’, sugestivo título de un libro-denuncia sobre la política hidrocarburífera del Ecuador. Dos expertos en la materia, basados en un informe técnico, plantean que el país estaría pasando de la hegemonía de EE.UU. a la del eje China-Brasil.

El análisis es impecable, pero es imposible resumir en este espacio la detallada argumentación. Hay que leer el libro.

Me limito a invitar al señor Presidente a que lo haga. Sé que conoce el tema, porque los autores fueron a verlo. Se divulgó que, al enterarse de la gravedad de la denuncia, reaccionó inmediatamente para remediar el problema, pero intervinieron sus asesores, en contra, alegando razones diplomáticas. Es de esperar que lo tenga como libro de cabecera, porque durante el sueño seguiría obrando el subconsciente y madurando la
decisión radical que de él se espera.

La denuncia tiene que ver con Petrobrás y la explotación de las reservas del Yasuní. Petrobrás “arribó al país sin cartas de credenciales éticas, ingresó vulnerando las leyes ecuatorianas, adquiriendo derechos y obligaciones en forma tramposa, para cumplir los objetivos geoestratégicos de Brasil, de controlar los recursos naturales del Ecuador, incidir en el manejo de la cuenca amazónica, presionar por una salida al Pacífico y dominar gran parte de la economía
nacional”.

Lucio Gutiérrez fue clave en las negociaciones, como Brasil lo fue en su salvataje y asilo político.

Si se puso a la Occidental patitas afuera, debería hacerse lo mismo con Petrobrás, por similares y más graves razones jurídicas. Además, no cabe hablar de alianza estratégica cuando al país se le convierte en objeto de peaje, en la estrategia de una hegemonía emergente bipolar, que viabiliza el viejo sueño de la burguesía brasileña de acceder a un puerto del Pacífico y controlar la cuenca amazónica ecuatoriana, instrumentalizando el puerto y base de Manta.

Ya Petrobrás se habría llevado 800 millones de dólares ilegalmente, según la denuncia. ¿Quién se atreverá a parar esta infamia? Contribuyo dando una voz de alarma.
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