LUIS REINOSO GARZON
Estamos cansados de tantas cumbres, conferencias, protocolos, acuerdos, sobre el clima, la contaminación, el calentamiento, el descongelamiento de los glaciares, la elevación del nivel del mar, la desertificación, los gases tóxicos, la escases de agua, etc., etc., llevadas a cabo en tantas ciudades del planeta, con la presencia de Jefes de Estado.
Han pasado 47 años desde la primera cumbre en Estocolmo y ninguno de los compromisos ni plazos se han cumplido plenamente, pese a los efectos catastróficos que está sufriendo el mundo; así en uno de estos eventos se dijo que todos los autos se movilizarán a base de energía eléctrica en el año 2020; creen que los intereses de las grandes empresas petroleras, permitirán?; más bien han frenado las iniciativas del uso de tecnologías limpias aun cuando estamos a las puertas de una extinción masiva de la humanidad.
Estamos en estado de emergencia climática, que son medidas que han tomado diversas entidades, universidades, ciudades, la juventud mundial, como respuesta al cambio climático, a los que se suman ambientalistas, grupos ecologistas, entre la que se destaca la presencia de una adolescente Greta Thunberg, que ha sido capaz de mover a la juventud mundial, cuyas declaraciones causaron gran impacto en los gobernantes desde Australia a Nueva York, pasando por el continente europeo y Reino Unido, sobre todo retando a líderes escépticos e incrédulos que defienden intereses empresariales que están acabado con la vida del planeta y que son los causantes de la crisis ambiental.
La protesta mundial de la juventud ha empezado y millones de personas se han sumado y será para poner fin al engaño que estamos viviendo; así se manifestó el viernes anterior frente a la sede de la Asamblea General de la ONU, con el apoyo de millones de personas que estamos conscientes para cambiar este sistema que necesita ejercer una economía sostenible.