El ejemplo de Don Marcelo

Mientras los coimados y algunos de los que les sirvieron de intermediarios están sometidos a juicio o en la cárcel, Don Marcelo Odebrecht está en su casa, dicen que en prisión domiciliaria por el resto de su condena. Permaneció dos años y medio tras las rejas, de los 19 a los que fue sentenciado, el actor principal del mayor escándalo de corrupción de la historia del continente.

Su confesión, que en su país le denominan ‘delación premiada’, ha servido para detectar las madrigueras de la corrupción latinoamericana. Los coimados y beneficiados a todos los niveles de los malos manejos de la transnacional constructora Odebrecht acaban de recibir un portazo en la cara. Pero también Marcelo Odebrecht les acaba de poner en las manos una posible estrategia judicial.

Los jueces y fiscales de la Operación Lava Jato, la gigantesca trama de corrupción descubierta a partir de Petrobras, forjaron esta curiosa figura que sustituye a la siempre incómoda palabra de ‘delator’ o aquella de la jerga popular tan al uso en la década pasada: ‘sapo’. En las altas esferas ecuatorianas se dan vueltas para no acabar de llamar a las cosas por su nombre.

De seguir el ejemplo de Don Marcelo podrían salvarse de encarcelamientos como presos comunes y si cantan bien y alto pasarlos en casa viendo sentados viendo fútbol. Quienes estarán con fatigas de todo rango y fuertes dolores estomacales son aquellos a los que los hoy procesados encubren. Largos años tras la rejas por lo regular entrañan graves padecimientos físicos y síquicos que los millones no conjuran.


La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos, y de abominar todo lo que los aparte”. José Martí Político y escritor cubano (1853-1895)

Porque la dictadura ilustrada es una utopía. Y las militares son las peores”. Jorge Luis Borges Escritor argentino (1899-1986)