En algunos países del mundo, las personas contagiadas por el Covid 19 no deben avergonzarse, por haberse contagiado con esta pandemia y ser un caso positivo, no debe ser un estigma social ni una amenaza que merezca la descalificación o agresión de la sociedad y de la gente que los rodea, no solo por respeto, sino porque el corona virus, puede afectar sin distingos a cualquier individuo. Esta situación es preocupante en algunos países del mundo y en especial en América Latina incluido nuestro país, la condición de esta enfermedad, para las personas que la padecen es vergonzante, al punto que muchas personas afectadas prefieren alejarse y esconderse en el silencio sin tener un medicamento que alivie su dolencia.
Los videos que se distribuyen por las redes sociales y nos muestran las presiones que enfrentan los médicos, enfermeras, auxiliares, del servicio de aseo, servidores públicos como policías, bomberos, militares y otros, que son personas que solo intentan hacer su trabajo no deben ser considerados como una fuente de contagio.
Los ciudadanos debemos colaborar para que las medidas aprobadas de bioseguridad deban ser un hábito con una imperiosa aplicación por parte del gobierno y dictar una ley en donde la ciudadanía y el pueblo se sientan seguro de sí mismo. La humanidad entera tenemos que vencer este temor a este mal, sin minimizar a nadie, sino respetando a los afectados por un virus que llego para quedarse y del cual nadie estamos exentos. Entendamos que del bienestar propio depende el de los demás, seamos cuidadosos en las reglas y sigámoslas correctamente como nos han solicitado la Organización Mundial para la Salud. Sometiéndonos a las adecuadas medidas de aislamiento como corresponde.
Debemos emprender con base sólida la dinámica que nos han pedido médicos y epidemiólogos entendidos en esta materia, para sobre llevar con racionalidad por el tiempo que le quede a este virus que no es corto.