Economía y mentiras

Las cifras económicas dadas por el gobierno anterior y por su equipo fueron desde la mesa servida hasta la completa bancarrota. No tuvieron escrúpulos en falsear las cuentas nacionales, reinterpretar a su antojo conceptos básicos, ocultar el saqueo a todas las instituciones y organismos que disponían de liquidez.

Se tomaron los fondos de la reserva monetaria, saquearon el Banco Central, pre vendieron riquezas que ni siquiera existían, obligaron al IESS a la compra de bonos y al financiamiento de proyectos faraónicos y fracasados. Es decir, luego de dilapidar la riqueza más grande que ha tenido la República dejaron todas las arcas vacías y una deuda casi incalculable.

Nadie ha sido hasta hoy enjuiciado por los delitos cometidos. Lo más triste es que sus autores siguen manejando la economía en el actual gobierno y por la reacción internacional sus cifras no son creíbles. Frente a esta realidad existen dos posiciones claras y radicalmente opuestas. Unos fundamentalistas u ortodoxos que sugieren medidas drásticas imposibles de implementar políticamente y otros que plantean un programa gradual con objetivos populistas.

Frente a esto hay que entender que la economía no es de izquierda ni de derecha, es simplemente buena o mala, pero para mantener una visión social requerimos un programa que lleve al equilibrio de las cuentas fiscales y que precautele la dolarización. Todo lo demás son fantasías que se estrellarán contra la realidad de los números y los otros deben entender que siendo un país dolarizado los rendimientos financieros o empresariales deben ajustarse a este esquema y olvidarse de ganancias desproporcionadas.


Los pactos políticos entre fracciones adversas son siempre de mala fe, aunque sean convenientes”. John William Cooke (1919-1968). Político, abogado y profesor argentino.

Es un hecho que causa admiración el que todos los hombres grandes lleven, mezclado con su sabiduría, un gramo de locura”. Molière (1622-1673) Dramaturgo y actor francés.