Descubrir los verdaderos rostros

En Ecuador hay que repensarlo todo tanto en materia política como en su ejercicio concreto. Algunos vuelven a hablar de revolución cuando condujeron al país a una evidente involución no solo económica y social, sino también, y principalmente, moral. Mientras Quito celebra merecidamente su aniversario, las máscaras de quienes aún se dicen revolucionarios van cayendo y nos muestran su verdadero rostro.

Nuestra clase política requiere de una radical transformación y modernización. La desmemoria y el hecho de abrazar una y otra vez dogmas ideológicos caducos no resuelven los problemas reales de la sociedad. Así viene ocurriendo durante siglos en Latinoamérica y, muy especialmente, en los últimos cien años. Ecuador ha vivido esas duras y a veces irreparables experiencias.

Sin perspectiva, horizonte y futuro que ofrecer, los partidos políticos tanto de la derecha, como del centro y la izquierda repiten década tras década propuestas ‘salvadoras’ que más que abrirnos puertas nos las cierran. Recientemente la triste experiencia vuelve a repetirse. Ciertos políticos vuelven a manipular a la población con el objetivo de volver a hacerse con el poder. Unida, la sociedad debe cerrarles el paso.

Parece que se quiere que la sociedad olvide todo lo que pasó. Algo intolerable, porque luego de diez años de ejercer el poder con mano de hierro y manifiesta intolerancia sus resultados nefastos se ventilan, develan y evidencian en los tribunales de justicia. No obstante, la desvergüenza, la desfachatez y el cinismo, la victimización propia y la impudicia quieren volver por sus fueros.


Ser el eterno forastero, el eterno aprendiz, el eterno postulante: he allí una forma para ser feliz”. Julio Ramón Ribeyro. Escritor peruano (1929-1994)Tener solo una historia puede ser peligroso. Nos ciega. Sella nuestros oídos, ata nuestros corazones”. David Grossman. Escritor y periodista israelí (1954)