Fredy Cueva Castillo
Hoy comienza un nuevo año, una vez más, ¿qué pasará?, qué cosas nuevas aprenderemos, quiénes entrarán en nuestras vidas o quiénes saldrán de ellas, pasa tan rápido el tiempo y se nos va llevando pedacitos de vida en su vertiginosa carrera.
Pero la vida es maravillosa si no se le tiene miedo y a pesar que todos vivamos bajo el mismo cielo, todos tenemos horizontes distintos, de ahí la importancia de entender que la carencia es creer que algo te hace falta para ser feliz y la abundancia es saber que nada te hará feliz hasta que disfrutes lo que tienes.
Se nos viene un año caliente, por lo político digo, con candidatos para todos los gustos, unos con discursos más agresivos que otros, unos más conciliadores, otros no sabemos ni quiénes serán y otros que están hasta de más, bueno, es lo que hay, pero pase lo que pase y gane quien gane usted, estimado lector, dele no más, a continuar trabajando, con ellos o sin ellos e incluso a pesar de ellos, usted, dele no más.
También se estima que por plata no debemos preocuparnos, porque no hay, las previsiones no son muy alentadoras para los peculios fiscales en este nuevo año, aun así, recuerde usted, que por difícil que parezca una situación, algún día cambiará, entonces, dele no más.
Lo peor que podemos hacer es caer en la angustia de creer que solo nosotros tenemos problemas, en lo personal y en lo nacional, que solo a nosotros nos va mal, y caer en sentimientos innobles como la envidia, que de manera malsana es usada en política como combustible para envenenar el corazón de la gente buena, haciéndoles creer que alguien les robó algo.
Antoine de Sant-Exupiéry , en El Principito, nos regaló un secreto, que no puede ser más simple solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos del hombre, dicho esto, feliz 2017 y recuerde, dele no más. (O)