¿Ganó realmente Noboa la consulta popular?

Ugo Stornaiolo

No fue una victoria completa. Dos preguntas fueron rechazadas por la gente (el trabajo por horas provoca temor en sectores sindicales y la izquierda “conservadora”, mientras que al tema del arbitraje internacional faltaron explicaciones). Al gobierno eso le importa poco. El voto duro del correísmo (que auspició el No), mantiene un 25%, no sube.

En las preguntas que al gobierno más le interesaban, fue victoria contundente, sobre todo en aquella en que las FF.AA. deben seguir actuando en cárceles, ciudades y fronteras, sin estados de excepción. Otras preguntas tenían que ver con el control de armas, la extinción de dominio y fondos incautados a los delincuentes.

Las preguntas que pondrían en aprietos a los malhechores son la de extinción de dominio (para recuperar el dinero robado desde tiempos de la década infame) y la de la extradición de reos ecuatorianos (una sorpresa, porque en la consulta de Lasso, había ganado el No).

No fue el triunfo arrasador que el gobierno esperaba. El pedido ciudadano es que se siga actuando así en materia de seguridad. Las 11 preguntas buscaban reformas legales en seguridad, judicial y laboral. En nueve preguntas ganó el sí y en dos el no. Las dos preguntas rechazadas no estaban relacionadas con la inseguridad, la mayor preocupación de los ecuatorianos. “¿Ha sido un triunfo del gobierno? No lo creo. ¿Ha sido una derrota? Tampoco”, escribe Rafael Cuesta.

Como esperaba Noboa, la pregunta más votada fue la de la militarización de la seguridad. Los ciudadanos aprobaron modificar la Constitución y permitir que las FF.AA. hagan operaciones conjuntas con la Policía sin estados de excepción. Se aprobó la extradición de ecuatorianos (si no se aplica pena de muerte ni por delitos políticos y conexos, excepto el terrorismo, delitos de lesa humanidad y otros). No parecieron afectar en los resultados la crisis del asalto a la embajada mexicana ni los cortes de energía.

El mensaje de Noboa tras la consulta: “hemos defendido al país, ahora tendremos las herramientas para luchar contra la delincuencia”. Para Rafael Correa fue un gasto innecesario y alertó sobre la posibilidad de que Noboa se convierta en Bukele, que “su régimen es totalitario” y que la consulta “fue una victoria del pueblo y un freno a Noboa” (se nota que vive en otro país). El mandatario busca que la Asamblea apruebe las reformas en las preguntas que ganó el sí, pero mira al 2025, para proseguir cuatro años más. El gobierno decidió prescindir del legislativo porque ya está en campaña electoral.