¿De qué nos hacemos cargo?

Vengo sostenido que nos hemos mal acostumbrado a entregar todo el poder a la autoridad electa y luego nos olvidamos hasta las próximas elecciones, en una suerte de haberle otorgado no solamente todo el destino de la ciudad, sino también una chequera en blanco para que haga su regalada gana, cual si fuera un señor feudal. Los políticos, con buena intención inventaron el concepto de “participación ciudadana”, que a la postre ha sido distorsionado politiqueramente por pocos interesados; huelgan detalles. Ante esto surgen dos grandes preguntas: es que acaso existirán formas diferentes de actuación de la sociedad civil para hacerse cargo de determinados problemas de una localidad o del país y así cooperar por el desarrollo?. Son posibles y convenientes los contrapesos?. La respuesta es: por supuesto que sí!. Las sociedades a lo largo del tiempo lo hicieron, habiendo adoptado diferentes tipos de figuras de participación y de organización. Menciono casos interesantes que dieron resultados:

Cuando se inicia la construcción del FFCC Quito-Ibarra-San Lorenzo, obra de descomunales dimensiones para la época, el trabajo de los terraplenes hasta la enrieladura, realizados a pico y pala por centenares de trabajadores y mingueros, no le costó al Estado y le ahorró más del 30% de la inversión; lo reconoció el Presidente Ayora en el acto de inauguración del primer tramo Quito-Ibarra en 1929. Gracias a qué este “milagro”?. En 1916 se constituyó una “Junta Provincial Ferrocarril Quito-Ibarra-Esmeraldas”, integrada por personajes locales de mucha trascendencia que no cobraban un céntimo, pero que levantaban recursos, financiaban mingas, motivaban a los ciudadanos y mantenían viva esa llama de la participación local y el voluntariado, frente a instituciones municipales muy pobres. Los pueblos se hicieron cargo.

En la modernidad, la provincia de Tungurahua decidió adoptar una figura superior de participación denominada “Gobierno de la Provincia” donde se congregan autoridades provinciales y cantonales, varias entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil de todo tipo; en esa cúpula provincial se orientan asuntos estratégicos para el desarrollo provincial. En otras latitudes se han integrado organizaciones de la sociedad civil muy fuertes para promover asuntos de reforestación, defensa del ambiente, solidaridad humana, desarrollo económico local con logros espectaculares, trabajando conjuntamente con la autoridad. En Ibarra desde 2016 se integró la Junta de Rescate Patrimonial de Ibarra donde se reúnen 15 instituciones de la academia, de la sociedad civil y varios expertos técnicos, asesorada por los propios organismos del Estado; con resultados visibles, tiene un horizonte de dos décadas con objetivos concretos y trabajará con la autoridad de turno.