En busca de la verdad

Generalmente bajo el nombre de esta columna periodística y radial y sobre todo, cuando el caso lo amerita, me permito realizar algunas investigaciones para encontrar la verdad y como la situación a tratarse coincide con este lema, es por eso que en esta vez también salgo en “Busca de la Verdad” y sobre todo a pedido de muchas personas que se sienten indignadas, por motivo que se pretenden echar sombras a quienes por su procedimiento, actuaciones y desempeño están ejerciendo muy bien el cargo de Gobernador de la Provincia de Esmeraldas.

Además de esto, por sus ancestros, abolengos, alcurnia o linaje, no podía ser de otra manera, el querer manchar una limpia trayectoria de aquellos antepasados que dejaron bien puestos sus nombres cuando pasaron por el mismo cargo de Gobernadores de la Provincia y que no es el caso mencionarlos, pues la sociedad esmeraldeña los conoce y sabes quiénes son.

Pero el caso actual estriba en acusaciones sin ningún fundamento, que es cualquier respirar por la herida para causarle un grave daño, pues el afectado se siente lastimado por la actitud legal y con sumo derecho realizada por el Señor Gobernador de la Provincia, Boris Benítez Quintero, al separarlo de sus funciones.

Y aunque quizás con derecho a defender su puesto debía realizarlo dentro de los cánones legales y no salpicar a quien a decir del pueblo esmeraldeño, está realizando una buena administración, dentro de los parámetros legales, con equidad, cultura y sapiencia, a pesar de su juventud, méritos que lo elevan con sumo derecho a seguir desenvolviéndose como un Gobernador de la Provincia.

Mas, por su juventud, quizás le faltó algo o sea la experiencia para saber escoger a sus más cercanos colaboradores y a éstos le faltó el Don más preciado que debe tener una persona, que es la Lealtad, pues también en días pasados algunos empleados de la Gobernación se declararon en paro sin motivo ninguno, cerrando las puertas de la Institución, ya que el Gobernador, supongo no les permitía algunas ligerezas. Ojalá que estos casos le sirvan de experiencia y otra vez no “críe cuervos para que le saquen los ojos”.

En mis investigaciones, al ir tras la verdad, he comprobado que el pueblo esmeraldeño ha llegado a una sola conclusión , que todo ha sido una farsa y por eso ya lo indicó el Señor Gobernador, quien tiene el respaldo del pueblo, esto solamente se debe a la presión que ejercen ciertos grupos políticos por querer captar la Gobernación, para fines proselitistas en las próximas elecciones.

Para concluir, si es que se llegase a comprobar las supuestas acusaciones y si lo cree conveniente el Señor Ministro de Gobierno, podría quizás ser removido de sus altas funciones, pero si son mentiras, los difamadores o sea algunos funcionarios de la Gobernación, perderían sus cargos e irían a la cárcel, que es lo más seguro que suceda, pues el Gobierno ni el Gobernador pueden seguir manteniendo a personas que no gozan de su confianza.