Lo importante es que la ayuda no desmaye porque aún hay mucho por hacer.
Julián Tucumbí es técnico de proyectos en la temática de gestión de riesgos de la Junta Provincial de Cruz Roja, viajó a Pedernales en el primer grupo para contribuir en diferentes labores en la zona. Retornó el martes en la noche.
Nueve voluntarios fueron movilizados para apoyo social, atención prehospitalaria, evaluación de daños y restablecimiento de contacto entre familiares.
Para Tucumbí las primeras doce horas, luego del terremoto fueron difíciles porque no había la organización necesaria, se veía cadáveres y heridos en todas partes. Las historias que escuchaban a diario de los afectados eran variadas y la desperación por ayudar era evidente ya que con una ambulancia se tenía que trasladar a seis personas, por lo que se hacían varios viajes.
Para obtener comida para los voluntarios tenían que movilizarse hasta 60 kilómetros, a esto se sumó la falta de agua y servicios básicos y el calor. El grupo de voluntarios de Cruz Roja Cotopaxi salió de Pedernales el martes y fue relevado por un grupo de Chimborazo.
En territorio, se realizó una evaluación de los daños y el análisis de las necesidades para enforcarse en lo que requiere la gente. Se levantó un censo con las familias y de la infraestructura que fue afectada, además se establecieron espacios para que aterricen los helicópteros que llegaban con ayuda. También contribuyeron en apoyo sicosocial para los habitantes y el restablecimiento de contactos familiares en coordinación con la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).
Cumplida su labor en cuatro días, emprendieron el viaje de retorno porque los protocolos establecen que hay que descansar para regresar a ayudar, explicó Tucumbí quien manifestó que además a su llegada recibieron apoyo emocional por todo lo vivido.
Este joven manifestó que cuentan con la preparación necesaria para ayudar en territorio; y por lo tanto es recomendable que la gente que quiere viajar como vountario lo haga si tiene los conocimientos necesarios y que se vincule a grupos que coordinan el trabajo ‘in situ’ ya que llegar de manera independiente no es muy aconsejable ya que existen procesos que se cumplen y el trabajo se planifica.
“El voluntariado se puede hacer desde todos los lugares, no es necesario estar en el lugar afectado, además hay que entender que las labores que se vienen para la reconstrucción serán largas y también se requerirá de voluntarios y profesionales en diferentes áreas”, dijo. (VHG)