Taxistas y motociclistas en disputa de pasajeros

GREMIO. Los motociclistas que  hacen carreras a los barrios altos de Santa Cruz, dicen no ser competencia para los taxistas, y más bien ayudan a la comunidad.
GREMIO. Los motociclistas que hacen carreras a los barrios altos de Santa Cruz, dicen no ser competencia para los taxistas, y más bien ayudan a la comunidad.

16 cooperativas de taxis operan en el cantón Esmeraldas. Con la pandemia se incrementó el servicio de transporte en motocicletas.

Lo que para unos es una oportunidad para trabajar, otros lo califican como una competencia desleal. Esto es lo que ocurre entre el gremio amarillo y los grupos de motociclistas. Ambos hacen carreras en sus respectivos vehículos a diferentes sitios de la ciudad de Esmeraldas, pero el costo de la transportación es diferente.

Miguel, nombre protegido, es una de las personas que se gana la vida haciendo fletes en su moto. Comenta que en los últimos años trabajaba en una empresa en otra ciudad, mas, con la pandemia perdió su empleo y estuvo obligado a regresar a Esmeraldas a casa de sus padres.

Ante el desempleo, se le ocurrió en los meses de la cuarentena, merodear por los mercados y supermercados para hacer los fletes, porque tampoco había taxis. Reconoce que no está asociado con nadie y que su trabajo no es legal, pero asegura que lo realiza con responsabilidad, siempre lleva un casco adicional para que lo use el pasajero.

Gana el pasajero

“Llevar pasajeros es la forma de ganarme el sustento diario y ayudar a mis padres, que tampoco dependen de un sueldo fijo”, comentó Miguel. En cambio, Wilmer Bone, es uno de los 30 motociclistas que integra el ‘Comité de motos subida a Santa Cruz’ de la ciudad de Esmeraldas.

Él considera que no son competencia para los taxistas, porque están ubicados en su solo lugar, que es la esquina del Colegio Sagrado Corazón, por la calle Olmedo y Pichincha, y desde ahí llevan a los pasajeros a tres barrios altos que son: Santa Cruz, Juventud Progresista y Las Terrazas, donde asegura, que muchas veces los carros amarillos se niegan subir a esos sectores por temor a la delincuencia o por otras razones.

Los miembros del Comité, fundado el 17 de marzo de 2018, se identifican con un chaleco azul que lleva el nombre de la organización y es una forma de brindarle seguridad al usuario, así lo confirma Vicente Cedeño. Además, consideran que son de ayuda para los ciudadanos que no tienen para pagar tres dólares en un taxi, pero sí pueden pagar 50 centavos que cobran ellos.

AFECTACIÓN. Los taxistas se sienten perjudicados por el aumento de motociclistas y autos de otros colores que acaparan a los usuarios.
AFECTACIÓN. Los taxistas se sienten perjudicados por el aumento de motociclistas y autos de otros colores que acaparan a los usuarios.

Queja de taxista

Un motociclista que se ubica frente al Colegio ‘Margarita Cortés’, y que omitió su nombre, dice que ellos no tienen problemas con los taxistas, debido a que sus carreras son únicamente para la isla ‘Luis Vargas Torres’. “El inconveniente es con quienes están por los mercados, por el Colegio La Inmaculada y Parque Infantil”, aclaró.

Sin embargo, Daniel Lema, quien trabaja en un taxi hace 12 años, sí tilda de desleal el servicio de los motociclistas, porque cuando los taxistas cobran 1,25 dólares la carrera mínimo, ellos cobran 50 centavos. “Eso nos perjudica a nosotros que debemos cumplir con muchas exigencias para transportar pasajeros”, dijo. (MBC)

Los taxistas dicen ser afectados por los motociclistas y por los automóviles de otros colores que también brindan el servicio en el casco urbano.

Hace dos semana se reunieron representantes de la Unión Provincial de Taxis de Esmeraldas con las autoridades de Tránsito a fin de que ejecuten controles.

Afectación económica y sin autorización

Para Rubén Klínger, presidente de la cooperativa de Taxis Simón Plata Torres, el transporte de motociclista afecta la economía de los taxistas, porque se ubican en sitios estratégicos para captar pasajeros y movilizarlos a diferentes sectores de la ciudad, en ocasiones desde el centro al sur de la ciudad, cobrando hasta el 60% menos de lo que cuesta la carrera en un auto amarillo.

“Este servicio es ilegal porque no existe en ninguna resolución de la Agencia Nacional de Tránsito que contemple la transportación de pasajeros en motos lineales, este servicio está autorizado en otras ciudades, pero no en Esmeraldas”, explica, y agrega que esto obedece a la falta de control de las autoridades de tránsito.