Escuchar la historia que contó a la Policía el padre de un niño de 2 años deja en shock a cualquiera. La piel se eriza y un hueco agigantado se abre en el estómago.
El padre del pequeño tuvo que mirar lo que jamás nadie quisiera mirar. Vivió lo insufrible. Las palabras se vuelven frívolas e inservibles, se esconden para no ser usadas en esta historia.
Pero las atrocidades tienen que decirse. Gritarse para que no queden impunes. El padre del niño de 2 años tuvo que mirar que su hijo estaba a punto de ser violado por un adolescente de 14 años.
Hechos
Juan (nombre ficticio) trabaja administrando un restaurante en el sur de Ambato. La tarde del domingo, como a las 16:00, sintió una mala espina al no ver a su hijo jugando cerca.
Dicen que el padre dejó de servir una sopa y fue a buscarlo en un taller mecánico de motos que está junto al restaurante.
“El adolescente estaba con el niño en una situación inusual, no puedo ser específico en los detalles porque sería revictimizar al menor, sin embargo, estaríamos hablando de un presunto abuso sexual”, dijo el capitán Luis Morales Guevara, jefe provincial de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).
Nublado por la confusión y angustia del momento, Juan amarcó a su hijo y se lo llevó. La madre del menor retuvo al adolescente hasta que llegue la Policía.
Procedimiento
El presunto abusador fue aprehendido. Ayer a las 15:00 se hizo la audiencia de flagrancia en donde el juez determinó medidas cautelares durante los 30 días que dura la indagación previa.
Como parte de las medidas establecidas, el investigado deberá permanecer en su casa bajo el cuidado de sus padres, presentarse en la Función Judicial todos los lunes a las 16:15 y no puede acercarse a la víctima.
El capitán Morales dijo que se debe asumir esta nueva normalidad como una época muy difícil, “para nuestros niños, niñas y adolescentes, sobre todo en el ámbito emocional, por eso es importante que los padres o familiares que están bajo su cuidado estén alerta. Es importante el contacto cercano, la apertura, la confianza para que los niños puedan comunicarse y si existe algún caso de delito sexual no se queden callados”, mencionó. (APQ)