Desde el pasado jueves se reiniciaron los trabajos de hormigonado de 195 metros lineales desde donde termina el proyecto de los puentes en el Cabezón hasta el Batallón de Infantería Motorizado No. 13 (Bimot-13), al sur de la ciudad de Esmeraldas.
La empresa Geinco tuvo ese tramo paralizado durante cuatro meses, luego de haber construido 293.82 metros por el lado derecho yendo desde el centro al sur de la ciudad en un mes, pero ahora esperan terminarlo en abril.
Fue en agosto de 2017 que empezaron a trabajar en los casi 300 metros que están ejecutados por donde pasan las motocicletas y vehículos livianos cuando haya gran cantidad de vehículos.
Diferentes razones
Los responsables de los trabajos afirmaron que la paralización se debió a diferentes razones, como no haberse talado los árboles a tiempo porque no había el permiso correspondiente; obstáculos de postes de energía eléctrica, retiro de tubería de asbesto cemento de agua potable y tubos de alcantarillado.
Además del hormigonado, se hará el cambio por otras variantes de las redes de alcantarillado y agua potable, aceras, bordillos y se construirá una malla para separar la vía en las instalaciones del Bimot-13.
El otro tramo que no está ejecutado se lo realizará cuanto se tengan los recursos para construir los intercambiadores, así como los espacios que no están hormigonados por el lado de la Policía y por el Bimot-13 de unos 50 metros entre los dos lados.
Cierre de vía
El comandante de la Policía, Rommel Tapia, dispuso que se coloquen mallas en los alrededores de la pileta para evitar el congestionamiento vehicular, por lo que quienes van a La Propicia 1 y 2 deben dar la vuelta por donde termina el Bimot-13.
Además, eso ayuda para que los tráiler que circulan por la vía Quito-Esmeraldas hacia el puerto comercial, utilicen la vía por La Propicia, debido a que le puente de San Mateo se encuentra cerrado.
Miguel Ángel Orellana, conductor particular, dijo que está bien que hayan puesto las mallas, pero que las deben cerrar a las 19:00, porque si se las deja toda la noche provoca contratiempos.
En cambio, Luis Castro, afirma que, pese a todas las medidas tomadas el congestionamiento es intenso, por lo que espera que se hagan y terminen los trabajos lo más pronto posible y no se pierda más tiempo.
Cuello de botella
“Se puede trabajar hasta las 24:00, además, cuando no hay quién controle, el tránsito se vuelve un cuello de botella, incluso, se forman cuatro filas de ida hacia el sur y una hasta el centro de la cuidad, lo que causa que todo se entrampe”, manifestó Castro.
Grecia Media, usuaria del transporte público, aseguró que todos los que vienen del sur y tienen que pasar por el lugar están ansiosos de que los trabajos terminen para poder llegar temprano, no solo a sus casas, sino a sus trabajos. (FHI)
