¿Qué es necesario saber para poyar el aprendizaje de los hijos en casa?

INTERÉS. Las actividades que les permitan explorar generar mayores aprendizajes.
INTERÉS. Las actividades que les permitan explorar generar mayores aprendizajes.

POR: Rosa H. Chávez B.

Ahora que la situación del país y el mundo obliga a que padres o cuidadores deban acompañar a niños y adolescentes a estudiar en casa, es necesario conocer ciertos aspectos que ayudarán a que esta tarea sea más práctica y llevadera.

Por ejemplo, entender las distintas etapas y edades en el desarrollo infantil ayuda a que los padres sepan qué pueden esperar a medida que su hijo crece y se desarrolla.

Hay cosas que se aprenden mejor a temprana edad y otras que requieren madurez.

Los primeros años de vida, pero especialmente los tres primeros, son de suma importancia para el desarrollo del cerebro.

Los niños aprenden rápidamente a partir del momento en que nacen. Sin embargo, crecen y aprenden mejor cuando reciben amor, atención, estímulo, protección y una buena nutrición.

Todo lo que el niño ve, toca, saborea, oye o huele, moldea su cerebro para permitirle pensar, sentir, moverse y aprender.

Cada vez que el niño utiliza sus sentidos, su cerebro se desarrolla. Por ello, las experiencias novedosas que se repiten muchas veces, moldea la forma en que el niño piensa, siente, se comporta y aprende en el presente y el futuro.

Mientras más sentidos intervengan en experiencias como juegos, caminatas, actividades cotidianas, observaciones, lecturas; más aprendizajes obtendrá. Pero es necesario que alguien acompañe estas experiencias con sugerencias, indicaciones, preguntas.

Ambiente

El proceso de aprendizaje de los niños varía de acuerdo a las características del ambiente que le rodea. Un buen ambiente es determinante. En casa un espacio acogedor y agradable, que sea un lugar de encuentro y de relación social para estar a gusto, será funcional aunque pequeño y reservado para concentrarse y trabajar con tranquilidad.

Los espacios con abundante buen lenguaje, las actividades de juego que les permitan explorar y aprender y las interacciones cálidas, sensibles y receptivas con los adultos son elementos decisivos para un desarrollo saludable.

Se aprende mejor si los estímulos son adecuados. Los estímulos son percibidos por medio de los sentidos, o sea, a través de la vista, el olfato, el tacto, la audición o el gusto, como: la música, gráficos, elementos de la naturaleza, juguetes, audios, objetos de la casa, libros, carteles, periódicos, revistas, etc.

La disposición que tienen para aprender es importante. Aprenden mejor si hay una motivación, es decir la voluntad para hacer la tarea. Ciertos aprendizajes requieren mayor esfuerzo para ser aprendidos.

Sentir

Las emociones son la puerta para cualquier proceso de aprendizaje, estas despiertan la curiosidad, el interés y por tanto el foco de la atención. Los niños ponen atención a lo que les interesa porque le proporciona una recompensa positiva o porque les evita una recompensa negativa. Lo que no es significativo para las personas, no genera su atención.

Los niños que se sienten tristes o perturbados emocionalmente, suelen mostrar pereza y falta de colaboración, desinterés en las actividades normales o en el trabajo escolar.

Es tarea de todos es garantizar las mejores condiciones para estimular un aprendizaje significativo y duradero.