Europa impone nuevas reglas a los gigantes de internet

Plataformas como Google, YouTube, Amazon, Facebook, Instagram, X (ex-Twitter) o TikTok son ahora entidades reguladas al igual que las instituciones financieras.

os gigantes de internet deberán responder en la Unión Europea a obligaciones reforzadas de transparencia y de lucha contra los contenidos ilícitos, so pena de importantes multas, en virtud de una nueva ley sin precedentes en el mundo.

La ambiciosa Ley de Servicios Digitales (LSD) se impone a partir del pasado viernes a las 19 principales redes sociales, sitios de comercio y motores de búsqueda, entre ellos Google, YouTube, Amazon, Facebook, Instagram, X (ex-Twitter) o TikTok.

Estas empresas, que cuentan cada una con más de 45 millones de usuarios activos en la Unión Europea (UE), están sometidas a nuevas obligaciones para combatir la desinformación, el odio en línea, la pornografía infantil o las falsificaciones, todo bajo la vigilancia de la Comisión Europea.

“Europa es la primera jurisdicción del mundo donde las plataformas en línea ya no tienen un ‘trato de favor’ y no fijan sus propias reglas. Ahora son entidades reguladas al igual que las instituciones financieras”, declaró Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior.

Se trata de “proteger a nuestros hijos, nuestras sociedades, nuestras democracias”, escribió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la red social X.
Los infractores se exponen a sanciones que podrían alcanzar el 6 por ciento del volumen de negocios mundial de su grupo y, como último recurso, en caso de reiteradas infracciones graves, una prohibición temporal de operar en la UE.

Las plataformas deben proponer a los internautas una herramienta para señalar fácilmente los contenidos ilícitos, tal como los definen las legislaciones nacionales o los textos europeos, y retirarlos rápidamente.

También deben someterse a una auditoría anual independiente para verificar el correcto cumplimiento de sus obligaciones. Los sitios de comercio deben poder rastrear a los vendedores para reducir las estafas.

Sus algoritmos también están bajo lupa: las plataformas deben explicar cómo funcionan sus sistemas de recomendación y ofrecer alternativas sin personalización.