Mujeres cansadas de esperar exigen respuestas

VULNERABLES. En el día a día se observan a decenas de mujeres en las calles, algunas de ellas son violentadas en sus casas, pero no denuncian.
VULNERABLES. En el día a día se observan a decenas de mujeres en las calles, algunas de ellas son violentadas en sus casas, pero no denuncian.

Trece acciones puntuales le exigen al Gobierno. A los de la sociedad le piden más solidaridad.

Hablan en serio. La violencia dentro y fuera de sus hogares las tienen cansadas, por eso algunos colectivos de mujeres de Esmeraldas, Guayaquil, Loja, El Oro, Quito entre otras se ciudades se unieron para elevar su voz de protesta.

En tres hojas explican las razones de sus molestias, las normativas legales que las respaldas, las que leyes que solo están en papeles, también se muestran enojadas con el Gobierno, al que le exigen 13 acciones puntuales.

Primero que entienda que el problema de la violencia contra la mujer las atenta, viola los derechos humanos y, le recuerdan que es un tema de salud pública. Exigen albergues para las agredidas en el hogar y casas de reeducación para agresores.

¿Bajó la violencia?

Que se mejoren las “campañas comunicacionales para posicionar que los hombres son también responsables del cuidado de la casa y tienen como deber velar por la seguridad y la no violencia en el ámbito familiar”. También que haya un protocolo claro y concreto para la resolución de los casos de violencia intrafamiliar. Se suman otras exigencias.

Los colectivos de mujeres del Ecuador, denuncian que hay hogares sin mascarillas, kits de aseo ni desinfectantes.Algunas cifras oficiales durante la emergencia sanitaria que obliga a estar en casa para evitar el contagio masivo del coronavirus, revela que la violencia intrafamiliar se redujo. En un cuadro comparativo del ECU911 en el país, se detalla que entre el 12 de marzo y 23 de abril del 2019, se reportaron 14.898 denuncias, en el mismo periodo durante el 2020, bajó a 9.454.

Sin embargo, las feministas, tiene su reproches, ellas no quieren ni una más violentada. “La existencia de un ECU 911 es insuficiente para responder a la pandemia y no ha dinamizado su experticia en género para brindar una respuesta integral frente a la violencia contra la mujer”.

De la calle a la frontera

Y denuncian que hay personas que viven en situación de calle, por ejemplo, vendedoras ambulantes, trabajadoras sexuales o extranjeras que han sido movilizadas a zonas de frontera y a quienes se les prohíbe estar en los parques.

Las denunciantes advierten que están para resistir y proponer. Piensan que en bueno que se tengan ruedas comunitarias, canastas solidarias e iniciativas alimentarias para ayudar a las confinadas por el Covid-19.

El aporte de la ciudadanía

El Colectivo mujeres feministas que tiene en respaldo de organizaciones y personas naturales, le piden a la comunidad solidarizarse en su entorno e interactuar con respeto y solidaridad con cada uno de los integrantes de la comunidad.

Activar las alarmas comunitarias por violencia contra las mujeres, niños y niñas. A las organizaciones sociales, de pueblos y nacionalidades a que no sean indiferentes frente a la violencia basada en género en territorios, y que velen por la armonía de sus comunidades.