Con una colecta de 5.800 dólares y el trabajo colectivo, los padres de familia arreglarán la U.E. Aída Gallegos.
La comunidad educativa de una de las más grandes instituciones educativas del sur de Quito se cansó de los ‘oídos sordos de las autoridades locales y nacionales y acordaron el realizar una colecta y una minga para arreglar un patio que se convierte en lodazal cuando llueve, y que levanta polvaredas los días calurosos.
Se trata de una obra pendiente durante años que ha generado malestar a centenares de niños y adolescentes, provocando problemas en la garganta a consecuencia del polvo; sin contar con el desgaste para su calzado y uniformes.
Así lo testimoniaron representantes del Comité Central de Padres de Familia de la Unidad Educativa Aída Moncayo Gallegos, ubicada en las calles La Lira, entre Cóndor Ñan y Amaru Ñan, en pleno corazón del sector de Quitumbe.
La inversión
Los representantes puntualizaron que previo a convocar a la mencionada minga, se organizaron por su propia cuenta para recolectar aportes económicos voluntarios por 5.800 de los 20.288 dólares que se necesitan para pavimentar con adoquines los 1.250 metros cuadrados del patio.
El Comité también confirmó que la mencionada minga está convocada para mañana, primer día del feriado carnavalero y de vacaciones del primer quimestre.
Para financiar los 14.488 dólares restantes, el Comité mantuvo una reunión para formular “una cordial invitación a la sensibilidad de las autoridades educativas, locales, provinciales y nacionales para que se sumen a los esfuerzos de la comunidad educativa en procura de mejorar las condiciones en la que cada día estudian aproximadamente dos mil niños y adolescentes”.
La rectora de la Unidad Educativa, Martha Zapata, confirmó la fecha de realización de la minga para este lunes y, además, agregó que un pronunciamiento frente a la invitación de los padres de familia le corresponde dar a las autoridades.
Testimonios
Una de las madres de familia, quien pidió que su nombre no se publique por temor a represalias de sus dos hijos que estudian en la institución, manifestó que “las consecuencias de un patio de tierra han sido fatales para ellos. Por el polvo han tenido conjuntivitis y gripes. Con los charcos de lodo los niños se mojan y toda la suciedad ingresa a las aulas”.
“Lo que también pedimos es que se pinte una parte de las aulas en torno al patio que vamos a adoquinar”, agregó otro padre de familia. A este pedido también se sumaron algunos docentes de la entidad, que también pidieron la reserva de sus identidades. (JCER)
El Dato
A partir de este año académico, 2015-2016, el excolegio Aída Gallegos empezó a funcionar como Unidad Educativa.