Menos del 10% de los comercios tiene opciones de pago diferentes al efectivo

REALIDAD. En las tiendas de barrio es donde más se transacciona con billetes y monedas.
REALIDAD. En las tiendas de barrio es donde más se transacciona con billetes y monedas.

El país está dando los primeros pasos para masificar los medios digitales de pago.

La economía ecuatoriana sigue siendo altamente dependiente del efectivo, a pesar de que -incluso antes y durante la pandemia- se ve una tendencia creciente en el uso de los medios digitales para la compra y la venta de bienes y servicios.

El promedio de cada ecuatoriano es 7 pagos electrónicos al año, en Colombia, 2; en Chile, 46; y en Brasil, 135.

Una de las principales causas de esa realidad tiene relación con el hecho de que menos del 10% de los establecimientos comerciales, en el país, tiene opciones de cobro diferentes al efectivo.

Concentración en dos ciudades

Entre 65.000 y 70.000 locales, dentro de un universo de más de 750.000, tienen equipos para receptar pagos de tarjetas de débito o crédito; y menos del 30% de ellos aceptan otros mecanismos ,como apps.

En otras palabras, según Ignacio Maldonado, vicepresidente de negocios del Banco Pichincha, el espacio de los medios digitales es todavía insignificante, concentrado y reducido; debido a que el 75% de los establecimientos que tienen facilidades tecnológicas están ubicados en Quito y Guayaquil.

Uno de los espacios donde el avance en la digitalización de las operaciones ha sido mínimo o nulo es en las más de 120.000 tiendas de barrio que tiene el país. Ahí, no solo las transacciones con los clientes se hacen en efectivo, sino que los pagos a los grandes industrias y proveedores también se realizan bajo esa modalidad.

Por eso, los 4,5 millones de hogares ecuatorianos todavía realizan el 85% de sus compras, dentro de su canasta mensual de consumo básico, en medios físicos como billetes y monedas.

Varias barreras para los pagos digitales

Verónica Artola, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), explicó, durante un foro público desarrollado la semana pasada, que el primer obstáculo tiene que ver con un tema cultural y de confianza, porque “la gente todavía cree que tener un billete es más seguro que una tarjeta de crédito u otro medio”.

Sin embargo, el principal asunto pendiente es el mejoramiento de la inclusión financiera. A la fecha, el 49% de la población no tiene acceso a ningún tipo de servicio bancario como cuentas, créditos, seguros, uso de tarjetas, entre otros.

“Si nos comparamos con vecinos como Chile, el cual tiene una inclusión financiera del 74%, Colombia con 54%, o Brasil con 70%, nos queda claro que todavía tenemos mucho por avanzar”, dijo.

Según Artola, otro tema en el que se debe trabajar es en la disminución de los altos costos de las transacciones digitales. Esto es importante no solo para convencer a los ciudadanos, sino sobre todo a los dueños de pequeños y medianos comercios, debido a que las compras y ventas se encarecen gracias a que hay entre el 5% y 9% de retenciones de impuestos de IVA y renta.

A parte de esos cargos, se añaden las comisiones que cobra la banca como operador de tarjetas de débito y crédito. (JS)

Efectivo vs. Transferencia

Las transacciones en efectivo (de persona a persona y entre pequeños negocios y grandes proveedores) llegan a los $39.700 millones.

Las transferencias electrónicas, a través del Sistema de Pagos Interbancarios, suman $6.900 millones cada mes.

Billetera móvil todavía no despega

A la fecha, la billetera móvil, que es la plataforma donde participan 12 bancos, 8 cooperativas y 1 mutualista, solo transacciona $8.000 mensuales. En total, el proyecto llamado BIMO, que comenzó a operar desde el año pasado, tiene alrededor de 100.000 clientes, quienes pueden realizar transacciones pequeñas de entre $1 y $50.

Según se explica desde Banred, la empresa que coordina la iniciativa, ha faltado promoción; pero, se busca hacer convenios con gremios de taxistas y mercados. Además, el Ministerio de Inclusión Económica y Social está ajustando una normativa para posibilitar que el pago del Bono de Desarrollo Humano se pueda hacer en cuentas abiertas en BIMO.

Verónica Artola, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), comentó que se debe hacer un mayor esfuerzo para potenciar el trabajo entre sector público y privado, porque el espacio de expansión de los medios de pago digitales es inmenso si se toma en cuenta que en el país hay 13 millones de teléfonos celulares.