En el centro de Ambato, una mujer de 21 años pedía ayuda a gritos después de ser víctima de la delincuencia.
A las 14:50 del lunes en las calles Rocafuerte y Ayllón un adolescente le arranchó su celular. La joven intentó detenerlo.
Después que se cometió el delito, la chica lo siguió manteniendo la distancia sin que el sospechoso se diera cuanta, cuando estuvo cerca comenzó a gritar, “me robaron, me robaron”.
Fue entonces cuando la ciudadanía ayudó a atrapar al adolescente responsable del hecho, quien, al verse acorralado, decía que tiene 11 años para que lo dejen ir.
El responsable del robo fue trasladado hasta la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).
La edad que él decía tener no coincidía con sus características físicas y fisiológicas. En el sistema reveló que tenía 13 años.
El menor fue puesto a órdenes de Fiscalía para que se realice el proceso correspondiente. Después de su valoración médica en el Hospital Municipal fue trasladado al Centro de Adolescentes Infractores (CAI). (APQ)