Casi 6 de cada 10 adultos mayores se encuentran están en malas condiciones. El problema es de la sociedad.
“Aléjense, no vayan a robar mis cosas”, grita un anciano con gran fuerza, que contrasta con la fragilidad y la dificultad con la que camina paso a paso en el parque El Ejido, en Quito. Va con vestimentas rotas, viejas y sucias, apoyándose con un palo, que hace las veces de bastón.
Es un indigente que intenta cuidar lo que parecen sus únicas posesiones: un montón de cartones que él mismo ha recolectado. Pero es también una estadística. Una que dice que casi 6 de cada 10 ancianos viven en la pobreza.
Se trata de la estadística oficial más reciente que el Gobierno presentó en pleno debate de la Ley del Adulto Mayor.
“Las condiciones socio económicas en las que viven, son precarias”, señala el informe para el segundo debate de esa ley, que, además, puntualiza que “en efecto, más de la mitad de este grupo poblacional 57,40%, es decir, 537.421 personas se encuentran en condiciones de pobreza y extrema pobreza, siendo el ámbito rural el más preocupante, puesto que ahí 8 de cada 10 personas adultas mayores se sitúan en esta condición”.
“Él es uno de los que más vienen, incluso duerme aquí. Pero hay muchísimos más desde aquí (centro norte) hasta el centro histórico, donde hay el doble”, señaló Jerson Alquinga, uno de los cuatro policías que ayer recorría en bicicleta El Ejido. Hace referencia al indigente que acaba de pasar.
Planificación
A “mediano y largo plazo” la obligación del Estado es organizar con sus diferentes ministerios e instituciones públicas un ‘Sistema integral de protección del adulto mayor’, pero el primer peldaño, con un plazo de 180 días, es el de elaborar un reglamento, asegura la subsecretaria de Atención Intergeneracional del Ministerio de Inclusión, Susana Tito.
1’2
millones de ancianos viven en Ecuador.“Con este sistema se busca garantizar que accedan a servicios de salud, trabajo, educación, emprendimientos y vivienda para mejorar la calidad de vida de los que están en extrema pobreza”, dice la funcionaria.
Recuerda que, por ahora, uno de los esfuerzos más grandes y “de emergencia” para atenderlos adultos es la entrega de 219 millones de dólares en bonos a 365.640 ancianos.
Para el colectivo Palabra Mayor, que trabaja en Quito con ancianos y sus familiares, la repuesta del Estado y de la sociedad a la pobreza de este grupo requiere necesariamente un cambio cultural.
7%
de la población total del país representa este grupo. Su representante, Kléver Paredes, reflexiona que “el cuidado del adulto mayor recae finalmente sobre las familias y, en particular, sobre la mujer, que tiene la carga de cuidar primero a sus hermanitos, luego a su esposo y finalmente a sus padres”.
Paredes afirma que su entidad organiza cursos de capacitación a familias para enfrentar uno de los problemas más visibles en este tema, que resume en un par de preguntas: ¿Y quién cuida a los cuidadores? , ¿quién protege a quienes protegen a nuestros adultos mayores?”. (JCER)
El diagnóstico
Cifras destacadas
LO LABORAL
° 66,80% no realiza actividades laborales.
° 42,39% se dedica a quehaceres del hogar.
° 17,78% es de jubilados o pensionistas.
° 0,81% es de rentistas.
° 0,73% es de estudiantes.
LO CULTURAL
° 79,31% se identifica como mestizo
° 8,77% como blanco
° 6,53% como indígena
° 5,06% como negro
MALTRATO
° 16,4% refiere haber recibido violencia sicológica.
° 14,9% refiere negligencia y abandono.
° 6,4% refiere haber sido abusado económicamente.