El retiro del subsidio a la gasolina extra y al diésel, fue una de las medidas económicas que anunció el martes el presidente de la República, Lenín Moreno, para generar ingresos fiscales adicionales de 2.000 millones de dólares anuales.
Ante este panorama, para Edwin Reyes Sarria, economista y catedrático, la eliminación de los subsidios de la gasolina extra y diésel, conllevará a un aumento de los precios de bienes y servicios.
Es decir, habría un aumento inflacionario, sin embargo, esto dependerá del nivel de conciencia por parte de los empresarios, de cómo se carguen los nuevos costos de lo que producen y venden y el efecto en sí podrá ser drástico o moderado.
Impacto al usuario
Esto ocasionaría un aumento de los costos de pasajes, no solo es para transporte de personas, sino en lo relacionado a encomiendas, alimentos y otros productos y el que absorbe el costo elevado será siempre el usuario final.
A esto se suma quienes dependen de una remuneración fija, que sentirán un impacto mayor, a diferencia de los que realizan actividades comerciales, que simplemente trasladarán los costos a lo que compran.
Johnny Navia, taxista por más de 20 años, califica como desacertada la decisión del Presidente de la República, aduciendo que no se está pensando en cómo impactará en la economía de los ecuatorianos.
Lo dice porque su trabajo que lo realiza en un vehículo que no es de su propiedad, por el que debe entregar 30 dólares diarios y aunque no se ha establecido aumento de pasajes, dice no tener opción, sino que subir el costo de la carrera.
Aumento en costo de pasaje
En el caso de la transportación intercantonal, Diego Galarza, gerente de la cooperativa La Costeñita, comentó que la afectación sería por la duplicación de los costos del combustible, como en el caso de un viaje a San Lorenzo normalmente llenan el tanque con 50 dólares y con la eliminación del subsidios al diésel tendrán que destinar 100 dólares.
Además, que habría el alza de los insumos que utilizan como aceites, llantas y sin contar que se deja abierto para que las estaciones de servicios o gasolineras ponga su margen de ganancia y que de por si será imposible mantener los costos del pasaje.
Galarza añadió que en la actualidad hasta San Lorenzo el pasaje es de 5.50 dólares, pero con nuevas medidas sería de 7.50 a 8.00 dólares; “además, que eso promoverá mayor ilegalidad por parte de trasportes particulares que siguen circulando y nadie los controla.