Con la mirada atenta a cada persona que pasa por el sector, Rodrigo Chango, propietario de una volqueta espera impaciente que un cliente lo contrate para salvar el día. Él aseguró que ya no hay trabajo para quienes ofertan el servicio de transporte pesado, volqueteros y operadores de maquinaria pesada.
Arrimado a una pared Chango mencionó que la crisis los ha golpeado tan fuerte que de más de 50 socios que tenía la compañía a la que pertenece apenas han quedado 29. “Los demás se fueron porque simplemente ya no es rentable, unos vendieron sus tractores y otros migraron”, dijo.
Con mucha nostalgia el transportista dijo que solo hasta el 2014 el negocio era bueno a tal punto que varios compañeros incluso compraron otra máquina o volqueta para laborar y cubrir la demanda, sin embargo, desde hace dos años el trabajo ha ido decayendo. “Antes hacíamos por lo menos cinco a seis fletes diarios, ahora con suerte hacemos uno”, comentó.
Situación
A decir de Chango lo que gana no le alcanza para sostener a su familia y ahora con su esposa han optado por vender zapatos en las calles.
Realidad semejante viven los transportistas que se ubican en diferentes partes de la ciudad como en las afueras del Coliseo de Deportes, del Polideportivo, en Huachi Chico, Huachi Grande, entre otros.
Manuel Guevara, transportista, manifestó que como está la situación no puede sostener ni siquiera a su familia, peor para cubrir el costo del mantenimiento de la maquinaria, razón por la cual ya la puso en venta.
“Tenía una volqueta, una gallineta y un rodillo, todo tuve que vender para cubrir las deudas. Solo me quedé con la gallineta, pero al paso que vamos ya me toca venderla también”, mencionó Guevara.
Según el ciudadano varios compañeros también perdieron sus máquinas, ya que para adquirirlas tuvieron que endeudarse, pero como no hay trabajo la deuda se acumuló y optaron por venderlas.
Causas
Para Gloria Llamuca, quien ofrece el servicio de volqueta y máquinas pesadas en Huachi Chico, varias son las causas para que su situación empeore, empezando por la reducción total de las construcciones por los fuertes impuestos, así como también el costo de los insumos de construcción.
“Antes hacían bastantes construcciones y eso nos daba trabajo con las máquinas y volquetas. Ahora ya no sabemos que hacer”, aseguró. (FCT)