La iniciativa fue de Héctor Aguavil Calazacón (+), quien estuvo vinculado al Comité de Provincialización.
Junto a su padre Héctor Aguavil Calazacón, Diana Aguavil, actual gobernadora de la Nacionalidad Tsáchila, vivió grandes episodios para lograr la provincialización.
Se vienen a su mente gratos recuerdos de los hechos compartidos con el hombre que le dio la vida y que, hace más de dos años, fue acribillado por unos sicarios.
No olvida el viaje que realizó con un grupo de hermanos tsáchilas a la ciudad de Quito, donde encontraron las calles cerradas. Sin embargo, buscaron vías alternas para llegar al destino y recuerda que fueron recibidos a pedradas por los esmeraldeños; lastimando a mestizos e indígenas que tenían un mismo fin, lograr la jerarquización.
Es un orgullo para Diana decir que como Nacionalidad presentaron la propuesta del nombre de la provincia. “Mi papá encaminó aquello y fue apoyado por Ángel Gende, dialogando con el entonces presidente Rafael Correa, para cambiar el nombre del proyecto de provincialización, añadiéndole ‘de los Tsáchilas’.
En el olvido
Pese a la participación de la etnia en el proceso de provincialización, Diana indicó que no se le ha dado la importancia necesaria, recalcando que en estos 13 años no han sido atendidos como se lo merecen. “Aún se debe seguir generando la necesidad de los requerimientos, cuando las instituciones tienen conocimientos de la existencia del plan de vida, en donde se encuentra detallado todas las prioridades de las siete comunidades tsáchilas”.
Cree que debería existir el compromiso de las instituciones públicas para apoyar a la etnia, pues; aún carecen de varios servicios básicos. “Más aún con la contaminación de los ríos, ya no podemos hacer uso del líquido vital, falta de atención médica y de mantenimiento vial. Siendo el ícono principal de la provincia y una etnia única en el mundo, seguimos siendo utilizados, pero no hemos sido valorados ni apoyados”.
Especificó que, como Gobernadora de la Nacionalidad, siendo una institución sin fines de lucro, ha realizado autogestión, presentando propuestas de trabajo en diferentes instituciones, pero lamentablemente las puertas no se abren. Ahora está enfocándose con la Organización No Gubernamental, (ONG) Internacional, que dijo valoran y apoyan su cultura e identidad.
En agosto de 2018 Diana fue posesionada como gobernadora de la Nacionalidad. Su administración es por cuatro años.Llegando así a Global ABS del Protocolo de Nagoya, para elaborar el protocolo biocomunitario, “beneficio que se deriva de los conocimientos tradicionales de una manera justa y equitativa, para la utilización del acceso y aprovechamiento, respetando las normas legales de protección en donde somos los legítimos poseedores de nuestros conocimientos tradicionales”, expuso.