El amanecer del 2 de mayo de 2020 será recordado para siempre por Eugenio J., quien al acercarse al cuarto de sus hijos se percató que estos estaban sin signos vitales.
Por más que intentó despertar a Michelle de 20 años y a Javier de 24, estos no respondían. Con la finalidad de ayudarlos y salvarles la vida, con la ayuda de otros de sus familiares llevaron a los dos jóvenes, desde su natal Salasaca, hasta el Hospital Básico de Pelileo.
A su ingreso a la zona de emergencia, los galenos de turno solamente lograron constatar que los dos hijos de Eugenio ya habían muerto.
En las afueras de la casa de salud, las alarmas se activaron señalando que el deceso se podría tratar de coronavirus, sin embargo esto era desmentido por parte de los familiares de los ahora occisos.
Detalles
Ante lo ocurrido personal del Hospital se comunicó con el ECU 911 para que se pueda llevar a efecto las diligencias de ley, por lo que hasta este acudieron uniformados del Subcircuito Pelileo Sur 1, quienes al verificar lo ocurrido se comunicaron con sus similares del área especializada en Muertes Violentas (Dinased) Tungurahua.
En la casa de salud los gendarmes se entrevistaron con el médico epidemiólogo del lugar, quien dio a conocer que el deceso de los jóvenes se trataría de una posible inhalación de monóxido de carbono.
Los hechos
Entre lágrimas Eugenio comentaba a los uniformados que, la noche del viernes, encendieron carbón dentro de su domicilio en Salasaca con la finalidad de hacer inhalaciones con eucalipto.
Al parecer la combustión no habría sido bien apagada por lo que sus hijos murieron al haberse, presuntamente, expuesto a esta por un largo periodo mientras dormían.
Con la autorización del Fiscal de Turno y con la presencia del médico forense y la Dinased se realizó el levantamiento de los cadáveres, que fueron escoltados por los gendarmes del Móvil Pelileo Sur 1 a su inhumación. (NVP)