Redacción QUITO
El informe de la Interpol llegó la madrugada de hoy, confirmó esta tarde en rueda de prensa el director nacional de la Policía Judicial, general Enrique Espinosa de los Monteros. La notificación que recibieron de la oficina de Interpol en Lyon, Francia, ratifica que no se dio paso al pedido de Ecuador de que se incluyera al expresidente Rafael Correa en la lista de difusión roja, para su localización y captura con fines de extradición.
El proceso inició el 4 de julio, cuando la jueza nacional Daniella Camacho, dispuso a la Interpol Quito la alerta roja en contra de Correa, por el caso de secuestro del político Fernando Balda. A partir de esa fecha se reunió la información que fue enviada a la Interpol, a través del sistema informático I-24/7. Desde ese momento, el caso pasó por tres instancias de la Interpol.
El 10 de julio, el grupo especializado de notificaciones y difusiones comunica que el caso de Correa se encontraba en revisión legal por parte de la Comisión de Control de Ficheros de la Interpol. El 3 de septiembre, la Comisión informó que “Correa realizó una solicitud de medidas provisionales requiriendo la suspensión de una eventual notificación roja en su contra”, explicó Espinosa de los Monteros.
Además, se informó que se analizaría el caso y solicitó a la Interpol Quito que enviará más información. El pedido fue trasladado a la Corte Nacional de Justicia (CNJ), que remitió más información que fue enviada a la Interpol.
Finalmente, se realizó la revisión final en la Comisión, entre el 16 y 19 de octubre de este año, para finalmente ser notificada la resolución hoy.
En dicho documento se establece que debido a que la información enviada no es compatible con los fines de la Interpol, establecidas en el artículo 2 de su reglamento, no se dará la alerta roja.
Sin embargo, el Estado, a través de la CNJ, todavía puede pedir una revisión en un plazo de seis meses para lo cual debería presentar nueva información. Mientras tanto, el expresidente puede circular por cualquier país sin el riesgo de ser capturado y extraditado. (AGO)