QUITO, (AFP) –
El ministro ecuatoriano de Gobierno, Alfredo Castillo, dijo este domingo que desconoce quién pudo ofrecer una recompensa por la cabeza de Lucio Gutiérrez, pero señaló que el gobierno atenderá la seguridad del ex mandatario, detenido en una cárcel especial de Quito.
Sin ofrecer detalles, Castillo aludió a una denuncia de los abogados de Gutiérrez según la cual existe una recompensa de 100.000 dólares por matar al ex gobernante, quien la semana pasada fue trasladado de un penal común a un sitio especial de reclusión por motivos de seguridad.
«No sé (quien está detrás), ni importa cuánto hayan ofrecido, simplemente los presos tienen que se protegidos», afirmó el funcionario.
Gutiérrez, su hermano Gilmar y un ex asesor fueron trasladados a una cárcel considerada de lujo por disposición del gobierno, que alertó sobre un supuesto plan para secuestrarlos.
«El objetivo de ese traslado es estrictamente elevar su seguridad y condiciones de permanencia, que en nuestras cárceles son desastrosas siempre», según el ministro de Interior.
En declaraciones a la radio colombiana, Gutiérrez aseguró el miércoles que había un complot para asesinarlo dentro del penal en el que se hallaba preso bajo acusaciones de atentar contra la seguridad del Estado.
«Al propio director le escuchamos en tres ocasiones que se estaba preparando un motín dentro de la prisión y que entre otras personas le habían puesto precio a mi cabeza», dijo el ex presidente a la emisora privada RCN de Colombia.
Gutiérrez no identificó a los supuestos autores del complot, pero responsabilizó por su seguridad al mandatario Alfredo Palacio, a quien culpa de haberle dado un golpe de Estado durante la revuelta que lo sacó del poder el 20 de abril.