Fuerzas de seguridad bloquean Parlamento venezolano en arremetida oficialista

Foto: AFP
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Caracas, Venezuela AFP

Militares y policías bloquearon este martes la opositora Asamblea Nacional cuando se disponía a repudiar una arremetida oficialista contra sus legisladores, tensando aún más la crisis venezolana que, según Amnistía Internacional, ha degenerado en «crímenes de lesa humanidad» contra disidentes.

La sede del Parlamento, único poder en manos de la oposición, amaneció tomada por la Guardia Nacional, policías y agentes del servicio de inteligencia (SEBIN), que impidieron la entrada de los diputados para sesionar.

Los congresistas tenían previsto debatir el procesamiento de diez diputados que apoyaron la fallida sublevación militar del 30 de abril contra el mandatario Nicolás Maduro, en plena pugna por el poder con el opositor Juan Guaidó.

«Intentan secuestrar el Poder Legislativo mientras el dictador se atrinchera solo, en un Palacio en el que no debe estar, sospechando de todos a su alrededor», tuiteó Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente interino por más de medio centenar de países.

«Con la excusa de que hay un artefacto explosivo dentro de las instalaciones, hicieron una toma del Palacio Federal», declaró a la AFP la diputada Manuela Bolívar.

La congresista denunció «una política para debilitar la Asamblea», ente que en la práctica fue anulado por una decisión judicial y sustituido en sus funciones por la oficialista Asamblea Constituyente.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, acusó a los diez diputados de traición a la patria por el fracasado alzamiento militar, encabezado por Guaidó y su copartidario Leopoldo López, liberado de su arresto domiciliario y refugiado desde entonces en la residencia del embajador de España.

Luego, la Constituyente despojó de su fuero a siete de ellos y adelantó que hará lo mismo con los restantes, lo que podría ocurrir en su sesión de este martes.

Uno de los imputados es Edgar Zambrano, vicepresidente del Parlamento y mano derecha de Guaidó, quien fue arrestado el pasado miércoles. Otros tres parlamentarios se refugiaron en sedes diplomáticas en Caracas y un cuarto huyó a Colombia.

Estrategia «sistemática» de represión

Guaidó disputa el poder a Maduro desde que el 23 de enero se proclamó presidente encargado, luego de que el Parlamento declarara ilegítima la reelección del mandatario socialista.

Continuamente llama al ejército a rebelarse y lidera movilizaciones callejeras, que en las últimas semanas perdieron fuelle.

Las manifestaciones opositoras fueron enfrentadas por el gobierno con «una estrategia de ataque sistemático y generalizado» contra disidentes, denunció este martes desde México la oenegé Amnistía Internacional (AI), que pidió a la Corte Penal Internacional ampliar su investigación sobre el país suramericano.

«Ejecuciones extrajudiciales, muertes por uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y masivas… Estos procedimientos «configurarían crímenes de lesa humanidad», según AI, que vio «patrones similares» en las protestas de 2014 y 2017.

Los datos conseguidos por la misión de AI, que visitó Venezuela en febrero, muestran que al menos 47 personas murieron en protestas entre el 21 y 25 de enero, 39 de ellos a manos de fuerzas de seguridad o grupos afectos al gobierno socialista.

EEUU a Maduro: «Váyase»

Desde la ciudad rusa de Sochi, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo haberle exigido en una reunión a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que Moscú cese de apoyar a Maduro, lo que su interlocutor rechazó tajantemente.

«Llegó la hora de que Nicolás Maduro se vaya, solo le ha causado miseria al pueblo venezolano, y esperamos que el apoyo ruso a Maduro cese», declaró Pompeo este martes en rueda de prensa con Lavrov.

Principal protector internacional de Guaidó, Estados Unidos mantiene una política de sanciones para forzar la salida de Maduro y no descarta una opción militar.

El lunes, el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, anunció que solicitó una reunión en los próximos días con el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, la unidad militar estadounidense responsable de América Latina.

De concretarse, sería el primer contacto directo conocido públicamente entre el campo de Guaidó y el ejército norteamericano.

La tensión aumentaba este martes en torno a la embajada venezolana en Washington, donde los últimos cuatro activistas estadounidenses, de un grupo que durante más de un mes ocupan la sede, esperaban la irrupción de la policía al recinto.

Los activistas, que denuncian un plan de golpe de Estado contra Maduro y buscan impedir la entrada de los delegados de Guaidó, rechazaron una última oferta de la policía para salir voluntariamente. Los dos países rompieron relaciones en enero.