Formación de la conducta

CONSEJO. Es esencial que, para una exitosa formación de la conducta, se estimulen todos aquellos actos positivos de nuestros hijos que pretendemos reforzar.
CONSEJO. Es esencial que, para una exitosa formación de la conducta, se estimulen todos aquellos actos positivos de nuestros hijos que pretendemos reforzar.

Un elemento primordial en el desarrollo del ser humano es la formación de la conducta.

Debemos estar conscientes de la calidad de la educación que les damos a nuestros hijos, interfieren de forma significativa los medios de comunicación, la publicidad, la televisión, el cine, el internet, los amigos y el medio que nos rodea.

Los padres de familia debemos estar “alertas” de todo los que sucede a nuestro alrededor, de saber actuar los roles que nos toca desempeñar, iniciando con el de padres y reflexionar constantemente con la pareja sobre lo que acontece y cómo debemos salvaguardar la integridad de cada uno de los miembros de la familia.

Un elemento primordial en el desarrollo del ser humano es la formación de la conducta, ya que está lo conducirá de forma acertada o errada en su vida: ¿Cómo se educa la conducta? ¿Qué debemos hacer para estimular conductas positivas en navidad y siempre? ¿Qué podemos hacer los padres de familia para preparar a nuestros hijos hoy con la visión de su futuro?

Estimulación de conductas positivas

Es esencial que, para una exitosa formación de la conducta, se estimulen todos aquellos actos positivos de nuestros hijos que pretendemos reforzar, hasta hacer de ellos una conducta esperada como reacción ante determinada situación; esto dará como resultado seguridad de sí mismo, autoestima y el convencimiento de estar actuando siempre de la mejor manera. El practicar estas conductas traerá como consecuencia respuestas positivas por parte de los padres (reforzadores) ya sea con comentarios halagadores o un premio, cuando se es pequeño; este reforzador necesario que dará a la persona seguridad cuando sea adulto y será su mayor motivación inconsciente para realizar su trabajo y sus responsabilidades en forma óptima.

Se ha demostrado que, si pasamos de los castigos severos y drásticos, golpes o humillaciones, a estimular positivamente, jugando más con los niños, acercándose a ellos, da como resultado la unión entre padres e hijos, aumentando su coeficiente intelectual y estimular su sistema inmunológico, así como la mejora de su autoestima.

También se ha descubierto que los juegos cooperativos donde todos pierden, han logrado construir cierta cohesión familiar y disminuir significativamente la ira, el coraje y la agresión entre niños. En la actualidad se ha observado que las nuevas generaciones parecen volverse más inteligente, pero sus capacidades emocionales y sociales estás disminuyendo.

Analicemos una situación cotidiana: Nuestro hijo saca malas calificaciones por lo que recibe nuestro regaño; sin embargo, llega papá y se lo contamos para que él también lo regañe y más enérgicamente, todo para que “aprenda bien”. Contamos después a nuestras amistades nuestro “terrible” padecer con “estos niños de hoy” (pareciera como si hubiera una especie de competencia entre nosotros para saber quien sufre más): Las malas calificaciones del mes las reclamamos durante todo el día o hasta que haya mejores notas; en cualquier oportunidad le volveremos a recordar su falta escolar, sobre todo cuando nos piden algún permiso; cuando llegan las buenas calificaciones, respondemos “Hasta que por fin, ya ves sí puedes, lo que pasa es que eres flojo”. Díganme si todo lo que hicimos no eran reforzadores: reforzamos lo malo, lo negativo, y lo positivo lo minimizamos, ¿no creen?

Si pudiéramos cambiar las actitudes negativas por unas positivas, nos prestaríamos de buena manera a ayudar, además de aprovechar toda ocasión para sacar las conductas positivas de los hijos ante ellos y ante nuestras amistades, cambiando el caos familiar y reforzando ante todo las conductas positivas de nuestros hijos.

“La generosidad de los padres de familia se demuestra con la capacidad de desprendimiento personal de quien sabe prescindir de lo propio, para ponerlo al servicio de los hijos”. Brindemos a nuestros hijos un ambiente de amor, apoyo y confianza, para formar personar seguras de sí mismas, valiosas y dignas de respeto. Esto será regalo de Navidad. Aprovechamos este espacio quienes hacemos la sección educativa para desearles un feliz año 2019. (RERO)

Conducta

Reforzadores positivos

– Cuando nuestro hijo está cerca de nosotros y escucha los que platicamos a una amiga, debemos aprovechar para comentar las situaciones y acontecimientos positivos de nuestros hijos, las buenas notas, lo que coopera en la casa, algunas virtudes o cualidades que poseen, etc., de esta manera les enviamos a nuestros hijos reforzadores positivos y su conducta positiva seguramente aumentará.

– Debemos cuidar de no decir mentiras ni exageraciones demasiado sobre distintas situaciones. También es muy recomendable agradecerles el esfuerzo que hacen en la escuela, la ayuda que dan en casa, el buen comportamiento con sus hermanos, con nosotros sus padres y en general.

– Es común que olvidemos los detalles que han tenido, las buenas calificaciones, los momentos que hemos pasado bien y no se los recordamos y lo más triste es que no les decimos lo inmensamente dichosos y realizados que somos por tenerlos a él o ella en especial.

– Se nos olvida abrazarlos, besarlos, “por nada”. Por qué tengo simplemente deseos de hacerlo.

Reporte Educa

Nos cuentan que

1. Para 2019 es probable se cambian las autoridades educativas zonales y distritales.

2. La mayoría de instituciones educativas están de vacaciones. Esperemos se intensifique la seguridad de las mismas.

3. Hasta la presente los docentes no conocen si serán recategorizados en 2019.

4. Las autoridades educativas deben trabajar con todos los gremios de docentes.