Expectativa por accionar del nuevo Concejo Municipal de Ambato

Hoy se desarrollará el acto simbólico de posesión del nuevo Consejo Municipal de Ambato donde el 85% de concejales fueron renovados, y apenas dos de los 13 ediles fueron reelectos, Robinson Loaiza y Salomé Marín.

Para la ciudadanía el cuerpo legislativo de la municipalidad es muy cuestionado, incluso más que el mismo alcalde.

“La verdad no sé ni lo que hacen, asoman solo en campaña, otros peor creo que van solo a calentar el puesto y a ganar un sueldo de vacaciones”, dijo la comerciante Elena Rosales, quien aseguró que son pocos los concejales que se acercan a la gente.

El criterio no es aislado, así lo evidenciaron los resultados del ‘Octavo sondeo de opinión ciudadana de instituciones, autoridades y aspectos locales en la zona urbana del cantón’, realizado por el Observatorio Social y Económico de la Universidad Técnica de Ambato (UTA), donde se señaló que los concejales de Ambato tienen un 31,67% de credibilidad ciudadana, lo cual reflejaba que siete de cada 10 ambateños no creía en ellos.

Análisis

Para el analista político Agustín Sánchez, en efecto el reto es bastante grande, ya que la ciudad presenta un crecimiento totalmente desordenado, donde es imperioso la aprobación de un Plan de Ordenamiento Territorial, el mismo que no debe ser visto exclusivamente desde lo técnico y desde el escritorio, sino que se adapte a la realidad del crecimiento de Ambato.

“Es impresionante el descontrol en el que crece la ciudad y eso se ve al recorrer la misma”, dijo, al tiempo de señalar que se suman temas como el tránsito, la movilidad, una ordenanza que regule las inversiones privadas, entre otras.

Según Sánchez una de las primeras acciones que debe desarrollar el nuevo concejo es plantear una agenda legislativa construida con consensos, lo cual sería sumamente positivo para la ciudad.

Otro reto importante que el analista considera es el de la fiscalización, que sea adecuada con sustento y evidencias de causa.

“No necesariamente shows políticos para ganar protagonismo, sino que con documentos y pruebas que puedan mejorar la administración. A veces confundimos fiscalización simplemente con denuncia”, aseguró.

Gonzalo Toro, presidente del Colegio de Arquitectos de Tungurahua, coincidió en que uno de los principales retos de este concejo debe ser aprobar el Plan de Ordenamiento Territorial, puesto que considera que la ciudad no tiene un orden y que crece sin ningún control.

Reacción

Alex Valladares, concejal electo, reconoció que existen varias tareas pendientes para ser tratadas dentro del concejo cantonal, y tiene que ser un proceso participativo, a fin de que conforme a las necesidades de la ciudadanía se vaya enriqueciendo el trabajo.

Según el Concejal la fiscalización no será una “cacería de brujas”, pero si se hará un trabajo de auditoría y fiscalización, ya que es un pedido ciudadano.

John Tello, concejal, aseguró que en días anteriores el Concejo saliente aprobó el Plan de Ordenamiento Territorial 2030, el mismo que será analizado, además, dijo que el dato del Observatorio de la UTA preocupa, pero con el nuevo cuerpo colegiado cambiará esa perspectiva, puesto que son profesionales todos. (FCT)