Escritor Eduardo Sacheri está en Ecuador

Sacheri  en Ecuador
Escritor. Presentó hace pocos días su novela en Quito. Aquí, en una entrevista con La Hora.


Damián De la Torre Ayora

“La literatura y el fútbol sus pasiones, ¿no?”, es lo primero que inquiero a Eduardo Sacheri una vez que somos presentados. Una leve sonrisa, casi imperceptible, aparece en su rostro. “Sobre todo, el fútbol”, responde amablemente. “Te encanta Racing, supongo”, le digo bromeando, a sabiendas que por Independiente de Avellaneda da hasta la vida. “¿Me estás cargando?”, pregunta con tono burlón. “¿Por qué crees que el asesino de ‘La pregunta de sus ojos’ es de Racing?”, lanza con una sonrisa más destendida.


Y es que cuando algo conmueve, no hay espacio para el secreto. Por eso Juan José Campanella decidió rodar ‘El secreto de sus ojos’ cuando en sus manos cayó la novela ‘La pregunta de sus ojos’, obra de Sacheri.


Este amante del fútbol, que no estudió Letras sino Historia, inició su carrera literaria con una serie de cuentos futboleros; claro que este deporte aparece de alguna manera en todas sus historias.


Por eso no sorprende que la voz principal (Fermín Perlassi) de su novela ‘La noche de la Usina’ –que ganara el Premio Alfaguara 2016- sea una exgloria de fútbol, aunque cuelga sus botines completamente durante la trama.


La obra se centra en O’Connor, un pueblo a las afueras de Buenos Aires, que sufre los embates del corralito financiero. Un grupo de amigos buscan arrancar un negocio, pero son estafados, por lo que deciden recuperar su dinero tomando la justicia por su mano.

Cuando la legalidad no es justa, ¿toca hacer justicia por uno mismo?


No lo sé. Eso me pregunto todos los días, y no tengo respuesta. Soy de los que cree que debemos ser algo desconfiados para que no nos caguen, pero también creo que no está mal que creamos en la justicia. Siento que la noción de justicia es una utopía, pero necesitamos de ella. También creo que los valores colectivos son necesarios. Creo que seríamos mucho peores como personas si fuésemos incapaces de establecer estos valores.

¿Puede verse a este edificio de la Usina y su explosión como una metáfora de destello de esperanza?


Cuando escribí y como lector no lo veo así. Cuando pienso en la Usina se me viene a la mente el campo. Está la imagen de los hermanos López tratando de aprender a conducir, ese gran horizonte que representa el campo y con el que me identifico más que con lo urbano. Después se me viene a la cabeza que la Usina representó en algún momento progreso, y que en el tiempo de la novela está desmantelada, tan desmantelada como el pueblo. Pero me gusta ese destello de esperanza que propones. Además, soy de los que creen en la libertad absoluta del lector.

Ud. es futbolero. Si sus libros fuesen un gol, ¿cuál sería su gol del siglo?


Te diría que ‘La noche de la Usina’. No se trata de que ganó un premio. Lo digo porque es mi último libro. Esta obra es lo que soy ahora. Lo anterior, ya es lo que fui.

Se caracteriza por una literatura cargada de imágenes, ¿esta novela también se hará película?


No lo sé. Soy un amante del cine porque me encanta ver películas desde chico. Algunas cosas mías han ido para el cine y han tenido aceptación, pero nunca pienso en que lo que escribo se hará película. Para que eso suceda, un director debe enamorarse de la historia. Por ejemplo, unos productores se han comunicado por el libro, pero no es lo mismo. Un director es el que debe enamorarse.

¿Con su novela deja en claro que los pequeños detalles de la cotidianidad son historias épicas?


Sí, porque el verdadero asunto es no dejar pasar tan por alto los pequeños detalles.

¿Qué significa ganar el Premio Alfaguara de Novela?


Primero, te visibiliza mucho más al momento de publicarte a la vez en España y América. Si ahora estoy aquí en Quito, es por el Premio Alfaguara. Sí es cierto que algo ya se me conocía por ‘La pregunta de sus ojos’ que fue llevada al cine y ganó un Oscar, pero con este premio siento que estoy en la vitrina de una serie de autores que admiro muchísimo, y eso es un placer.


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«Esta obra es lo que soy ahora”.