El Mejía se solidariza con el Montúfar, en Quito

Alumnos del Mejía salieron a respaldar a los del Montúfar
SITUACIÓN. Las protestas interrumpieron el tránsito por al menos una hora.

Los del Montúfar, mientras tanto, pidieron que se investigue la acción de la Policía al ingresar a la institución.

No estaba previsto, pero su institintiva decisión generó algo de alboroto en el centro de la capital. Y los policías tuvieron que volver a sacar sus escudos. Decenas de estudiantes del colegio Mejía, de Quito, salieron ayer en la tarde a protestar en las calles aledañas, en solidaridad con sus compañeros del Montúfar, que en días anteriores se manifestaron contra la reubicación de varios profesores.


Además, exigieron la racionalización del ingreso de estudiantes a la tradicional institución capitalina. “Ya no tenemos laboratorio de Física ni de Química.

Algunos espacios culturales han sido remodeladaos para aulas”, dijo un estudiante que prefirió no identificarse, tras manifestar que salieron a protestar a las 13:00, después de la fiesta de los ‘cachorros’ o novatos.


Por casi una hora, los estudiantes interrumpieron el tráfico vehicular y protagonizaron incidentes con la Policía Antimotines. Un oficial informó que no hubo detenidos, aunque extraoficialmente se hablaba de un joven retenido.


Después de la jornada de protesta, en las calles quedaron algunas piedras y basura. Miembros policiales se quedaron vigilando el sector, pero la manifestación terminó sin mayores incidentes.



Sigue el drama del Montúfar


Una investigación sobre el operativo policial que se dio el martes pasado en el colegio Montúfar, de Quito, donde fueron detenidas 20 personas (14 de ellas menores de edad), exigieron ayer los padres de la institución.


Kléber Herrera y Lorena Vargas, miembros del Comité Central, señalaron que con el ingreso de los agentes en los predios de esta institución educativa, ubicada en el centro sur de la capital, se puso en riesgo la seguridad de los muchachos.


En rueda de prensa, exigieron que se determine quién autorizó dicho procedimiento. Herrera sugirió que se indague si una funcionaria de la Dirección Distrital de Educación abrió las puertas del Montúfar y permitió el paso de la Policía.


Gonzalo Criollo, representante de los alumnos, también denunció supuestos excesos por parte de los uniformados, y volvió a rechazar la forma en que el Ministerio de Educación procedió a relocalizar en otros establecimientos a 16 profesores, lo que motivó las protestas.


No obstante, el joven acusó, al mismo tiempo, a Herrera de tratar de politizar el tema y se negó a acompañarlo a la rueda de prensa que tuvo lugar en la sede del Colegio de Abogados de Pichincha.


Al presidente del Comité de Padres de Familia le sorprendió la actitud del muchacho, que se marchó acompañado de otros tres estudiantes, y negó cualquier vínculo con grupos políticos contrarios al Gobierno.


Desde el miércoles las clases en este plantel se suspendieron. El Ministerio dispuso que las actividades académicas se retomen el lunes y que los alumnos recuperen las jornadas en los sábados siguientes. (RVD/SE)



El argumento policial


El comandante de la Policía de Quito, Carlos Alulema, cuando se dio el operativo, justificó la acción bajo el argumento de que se dio una alteración “flagrante” al orden público e intentos de atentar contra la vida de los uniformados.


“Nosotros actuamos dentro del marco de la Ley, dentro de una figura conocida que se llama flagrancia donde no es necesario una orden judicial para poder reestablecer el orden y tratar de detener a las personas que estaban causando este ataque”, dijo.