Un informe realizado por la Cámara de Comercio de Quito advierte sobre esta situación.
El 80% de las empresas de la ciudad han sufrido en los últimos meses algún tipo de reducción en su personal. Además existe una gran presencia de iliquidez y retrasos en los pagos, que se ubica en torno al 50%.
Esto se advierte en el informe que la Cámara de Comercio de Quito prepara luego de realizar un sondeo en numerosas empresas de la ciudad. En el estudio también señala que un 5% de locales cerraron a lo largo de 2015.
Estos se concentran en los pequeños locales familiares, como tiendas de comestibles, de textiles y de alimentación. Esto se debe a que su economía es más frágil y es más vulnerable a los embates de la crisis, según fuentes de la Cámara de Comercio de Quito.
Testimonios
Más allá de las estadísticas, esta realidad se confirma en calles como la Reina Victoria, en el sector de La Mariscal, en el centro norte de la ciudad, donde en los últimos meses se han cerrado cuatro locales.
Un caso paradigmático son dos locales que hay a ambos lados del restaurante Pa Carnívoros (Reina Victoria y Wilson), que cerraron recientemente. “La competencia es muy dura, ahora más que nunca. Poner un restaurante no es tan fácil como parece. Hay que tener buen servicio, buen producto y sobre todo la sazón, claro. También en la zona sé que hay problemas con el tema de inspecciones, a veces los propietarios no las realizan en los plazos determinados y les dan multas y finalmente cierran. En mi local todo está perfecto, al día”, comenta Darío Vera, propietario de Pa Carnívoros.
Efecto en cadena
“En el sondeo realizado hemos comprobado un peligroso efecto en cadena.
Los empresarios no pueden pagar a sus trabajadores o proveedores porque a ellos no les han pagado, en muchas ocasiones son pagos pendientes del sector público”, manifestaron fuentes de la Asesoría Económica de la Cámara de Comercio de Quito.
“La crisis nos afecta a todos, es un efecto dominó. No hay plata, la gente sale menos, consume menos, viene menos, y aquí hay muchísimos locales. Es difícil sobrevivir, solo lo pueden hacer los más fuertes”, aclara Orlando Schwarz, vecino de un local de hamburguesas que funcionaba en la Juan León Mera y tuvo que cerrar. (MAP)
Regulaciones también perjudican
El ciudadano venezolano Ramón Bustillos, quien regenta el local de comidas Inverdeci, explica que en la zona de La Mariscal hay varios factores que han provocado el cierre de algunos locales, uno de esos tiene que ver con las nuevas regulaciones. “Está bien que el Municipio exija mejoras que finalmente nos afectan positivamente a todos. En mi caso puse una campana en la cocina que me costó 2.000 dólares, todavía me quedan algunas cosas. Lo que sí que creo que deberían ser más flexibles es con los plazos, porque la gente no tiene plata para pagarlo todo de golpe”.
DATO
80% empresas redujeron su plantilla, según datos del sondeo.