Quito, EFE
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este viernes que en 2019 su Gobierno entregará 2.365 becas universitarias a escala nacional, lo que supondrá una inversión de 10 millones de dólares, a fin de reforzar la educación superior.
Así lo manifestó en un encuentro con el secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), Adrián Bonilla, y estudiantes en la ciudad de Guayaquil, con motivo del inicio del curso académico en la zona costera de Ecuador.
En el acto el jefe de Estado otorgó becas de tercer nivel a 1.025 jóvenes estudiantes del denominado Grupo de Alto Rendimiento nacional, integrado por alumnos con notas excelentes, a las que se destinaron 2,9 millones de dólares.
«Estas becas son el primer paso para convertirse en mejores profesionales, seres humanos y mandatarios», aseguró Moreno antes de añadir que «apoyar a quienes cursan estudios superiores es fundamental para el desarrollo». Enfatizó que la educación en todos sus niveles es prioritaria y debe ser impulsada como «la mejor vía para salir de la pobreza».
El programa de becas nacionales otorgará a los estudiantes un salario básico unificado que representa 394 dólares para que puedan cubrir durante sus estudios los gastos de vivienda, alimentación, transporte y materiales escolares, entre otros. También está previsto que el Ejecutivo otorgue a los residentes de Galápagos que estudian en otras provincias pasajes de ida y vuelta a sus respectivos lugares de estudio.
«La mejor noticia, es que estas becas no son reembolsables», expresó Moreno durante su intervención. La Presidencia ecuatoriana informó a través de Twitter de que este modelo de asignación de becas se enfoca en la inclusión y la excelencia, para lograr mejorar los niveles de vida de la población excluida. El año pasado se entregaron 8.600 becas nacionales e internacionales, con un inversión de 45 millones de dólares.
Por otro lado, Moreno solicitó al responsable de la Senescyt un encuentro con representantes de la Junta Monetaria a fin de analizar la condonación de las deudas educativas recibidas por personas sin empleo que obtuvieron créditos para poder estudiar durante el mandato del expresidente Rafael Correa (2007-2017).
También propuso que «se les conceda el plazo necesario para que los deudores no paguen nada hasta que puedan ubicarse laboralmente».