Redacción IMBABURA
Desde el pasado martes la gasolina se terminó en las diferentes bombas de la ciudad de Ibarra y del resto de cantones de la provincia de Imbabura, mientras que el diésel empezó a escasear el miércoles.
Hoy pasado el medio día empezaron a llegar los tanqueros con el carburante a la provincia. En el cantón Pimampiro a eso de las 14:00 se creó una interminable fila de ciudadanos que buscaban abastecerse del carburante. Con caneca en mano pugnaban por conseguir gasolina y diésel para poner a rodar sus vehículos.
El Dato
Pasado el medio día llegó un tanquero con combustible a Pimampiro, al caer la noche llegaron a Ibarra. Cientos de personas pugnaban por adquirir gasolina y diésel. Mientras que en Ibarra, los automotores se encontraban parqueados alrededor de las diferentes bombas de gasolina. Camionetas, automóviles y camiones. Pero no eran los únicos. También se veía una larga fila de motocicletas y decenas de personas con canecas. Y todos ellos ahí, haciendo tiempo, esperando a que llegue la gasolina para que les puedan vender un poco. La fila inició desde el miércoles.
Marcelo Cruz era uno de ellos. Se encontraba parado cerca de su auto. “Ya llevo tres días durmiendo aquí”, comentó. Y como él, otros conductores cuentan que llevan pernoctando en la gasolinera. “Duermo dentro de mi auto, porque me quedé sin gasolina y no tengo como irme”, señaló Iván Duque.
Edith Arroyo, contadora de la gasolinera Los Olivos, indicó que hasta el martes tuvieron gasolina. Mientras que el diésel hubo hasta el jueves. “La última vez llegaron dos tanqueros, uno de 10 mil galones de diésel y seis mil galones de extra. Llegó el sábado en la noche. Para que alcance a todos, estamos restringiendo la venta. 10 dólares a vehículos, 5 dólares a canecas. Eso es lo máximo que pueden cargar”. (DLH)
Redacción IMBABURA
Desde el pasado martes la gasolina se terminó en las diferentes bombas de la ciudad de Ibarra y del resto de cantones de la provincia de Imbabura, mientras que el diésel empezó a escasear el miércoles.
Hoy pasado el medio día empezaron a llegar los tanqueros con el carburante a la provincia. En el cantón Pimampiro a eso de las 14:00 se creó una interminable fila de ciudadanos que buscaban abastecerse del carburante. Con caneca en mano pugnaban por conseguir gasolina y diésel para poner a rodar sus vehículos.
El Dato
Pasado el medio día llegó un tanquero con combustible a Pimampiro, al caer la noche llegaron a Ibarra. Cientos de personas pugnaban por adquirir gasolina y diésel. Mientras que en Ibarra, los automotores se encontraban parqueados alrededor de las diferentes bombas de gasolina. Camionetas, automóviles y camiones. Pero no eran los únicos. También se veía una larga fila de motocicletas y decenas de personas con canecas. Y todos ellos ahí, haciendo tiempo, esperando a que llegue la gasolina para que les puedan vender un poco. La fila inició desde el miércoles.
Marcelo Cruz era uno de ellos. Se encontraba parado cerca de su auto. “Ya llevo tres días durmiendo aquí”, comentó. Y como él, otros conductores cuentan que llevan pernoctando en la gasolinera. “Duermo dentro de mi auto, porque me quedé sin gasolina y no tengo como irme”, señaló Iván Duque.
Edith Arroyo, contadora de la gasolinera Los Olivos, indicó que hasta el martes tuvieron gasolina. Mientras que el diésel hubo hasta el jueves. “La última vez llegaron dos tanqueros, uno de 10 mil galones de diésel y seis mil galones de extra. Llegó el sábado en la noche. Para que alcance a todos, estamos restringiendo la venta. 10 dólares a vehículos, 5 dólares a canecas. Eso es lo máximo que pueden cargar”. (DLH)
Redacción IMBABURA
Desde el pasado martes la gasolina se terminó en las diferentes bombas de la ciudad de Ibarra y del resto de cantones de la provincia de Imbabura, mientras que el diésel empezó a escasear el miércoles.
Hoy pasado el medio día empezaron a llegar los tanqueros con el carburante a la provincia. En el cantón Pimampiro a eso de las 14:00 se creó una interminable fila de ciudadanos que buscaban abastecerse del carburante. Con caneca en mano pugnaban por conseguir gasolina y diésel para poner a rodar sus vehículos.
El Dato
Pasado el medio día llegó un tanquero con combustible a Pimampiro, al caer la noche llegaron a Ibarra. Cientos de personas pugnaban por adquirir gasolina y diésel. Mientras que en Ibarra, los automotores se encontraban parqueados alrededor de las diferentes bombas de gasolina. Camionetas, automóviles y camiones. Pero no eran los únicos. También se veía una larga fila de motocicletas y decenas de personas con canecas. Y todos ellos ahí, haciendo tiempo, esperando a que llegue la gasolina para que les puedan vender un poco. La fila inició desde el miércoles.
Marcelo Cruz era uno de ellos. Se encontraba parado cerca de su auto. “Ya llevo tres días durmiendo aquí”, comentó. Y como él, otros conductores cuentan que llevan pernoctando en la gasolinera. “Duermo dentro de mi auto, porque me quedé sin gasolina y no tengo como irme”, señaló Iván Duque.
Edith Arroyo, contadora de la gasolinera Los Olivos, indicó que hasta el martes tuvieron gasolina. Mientras que el diésel hubo hasta el jueves. “La última vez llegaron dos tanqueros, uno de 10 mil galones de diésel y seis mil galones de extra. Llegó el sábado en la noche. Para que alcance a todos, estamos restringiendo la venta. 10 dólares a vehículos, 5 dólares a canecas. Eso es lo máximo que pueden cargar”. (DLH)
Redacción IMBABURA
Desde el pasado martes la gasolina se terminó en las diferentes bombas de la ciudad de Ibarra y del resto de cantones de la provincia de Imbabura, mientras que el diésel empezó a escasear el miércoles.
Hoy pasado el medio día empezaron a llegar los tanqueros con el carburante a la provincia. En el cantón Pimampiro a eso de las 14:00 se creó una interminable fila de ciudadanos que buscaban abastecerse del carburante. Con caneca en mano pugnaban por conseguir gasolina y diésel para poner a rodar sus vehículos.
El Dato
Pasado el medio día llegó un tanquero con combustible a Pimampiro, al caer la noche llegaron a Ibarra. Cientos de personas pugnaban por adquirir gasolina y diésel. Mientras que en Ibarra, los automotores se encontraban parqueados alrededor de las diferentes bombas de gasolina. Camionetas, automóviles y camiones. Pero no eran los únicos. También se veía una larga fila de motocicletas y decenas de personas con canecas. Y todos ellos ahí, haciendo tiempo, esperando a que llegue la gasolina para que les puedan vender un poco. La fila inició desde el miércoles.
Marcelo Cruz era uno de ellos. Se encontraba parado cerca de su auto. “Ya llevo tres días durmiendo aquí”, comentó. Y como él, otros conductores cuentan que llevan pernoctando en la gasolinera. “Duermo dentro de mi auto, porque me quedé sin gasolina y no tengo como irme”, señaló Iván Duque.
Edith Arroyo, contadora de la gasolinera Los Olivos, indicó que hasta el martes tuvieron gasolina. Mientras que el diésel hubo hasta el jueves. “La última vez llegaron dos tanqueros, uno de 10 mil galones de diésel y seis mil galones de extra. Llegó el sábado en la noche. Para que alcance a todos, estamos restringiendo la venta. 10 dólares a vehículos, 5 dólares a canecas. Eso es lo máximo que pueden cargar”. (DLH)