Redacción QUITO
En ciudades como Quito y Guayaquil, los comunicadores convocaron a una vigilia con los hashtags #Nosfaltan3, #LosQueremosDevueltaYa.
En Quito, un grupo numeroso de periodistas y digerentes medios llegaron a la Plaza de la Independencia en respaldo y solidaridad con el equipo periodístico de El Comercio que fue secuestrado en Mataje, Esmeraldas.
Entre gritos de «Nos faltan tres» y «los queremos vivos, llegó el ministro de Defensa, César Navas, para respaldar el plantón.
No dio mayores declaraciones; sin embargo, ante la insistencia un pronunciamiento, aseguró que garantizará el retorno de los tres secuestrados «con vida».
A recibir a los periodistas salió la vicepresidente Maria Alejandra Vicuña. Expresó su solidaridad con la familia de los secuestrados y también con el gremio de periodistas.
Aclaró que existen reservas en la información para precautelar la seguridad de las personas secuestradas, mientras avanzan las investigaciones.
En este marco, Vicuña aseguró que este miércoles se reunirá el Consejo de Seguridad Pública del Estado para tratar el tema de la frontera y que analizarán también lo expuesto por el gremio en un manifiesto entregado por los periodistas exigiendo las garantías en su labor.
«Tengan la plena seguridad, que así como somos un Gobierno de diálogo, también ejerceremos con firmeza las garantias que debemos hacer en función de la seguridad de nuestros ciudadanos», manifestó.
Varios gremios de periodistas piden al Gobierno de Moreno que se actúe de manera rápida en el caso del secuestro de los tres trabajadores de El Comercio que fueron secuestrados. Esta noche también se convocó a una vigilia.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras se hizo presente pidiendo al Gobierno una pronta actuación. «El Gobierno ecuatoriano debe actuar lo antes posible para localizar a los tres hombres y hacer que sean liberados», señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho América Latina de RSF en un comunicado difundido por la página de la ONG.
Asimismo, dijo que el Ejecutivo «debe garantizar la seguridad de los periodistas que trabajan en estas zonas de conflicto transfronterizas, donde las condiciones de trabajo y de seguridad de los reporteros son cada vez peores».
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el secuestro e instó a las autoridades a garantizar la «liberación segura y expedita» y manifestó su solidaridad con el gremio periodístico del país.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, expresó su «alarma» por el secuestro y recordó que tanto la Declaración de Chapultepec como numerosos tratados internacionales «condenan el secuestro o cualquier tipo de violencia contra los periodistas».
La Unión Nacional de Periodistas (UNP) también condenó el hecho y en un comunicado pidió que tome las medidas necesarias «para precautelar la vida e integridad de nuestros compañeros y obtener su liberación».
También la organización no gubernamental Fundamedios recordó que las acciones de violencia contra periodistas y miembros de medios de comunicación «constituyen una de las formas de censura más extrema».
En un comunicado apuntó que el Sistema Interamericano, en su documento de Estándares Interamericanos y Prácticas Nacionales sobre prevención, protección y procuración de la justicia respecto de violencia contra periodistas y comunicadores, ha ratificado «que es responsabilidad del Estado garantizar el libre ejercicio del periodismo».
Por ello, Fundamedios instó al Gobierno a adoptar todas las medidas necesarias para «garantizar la seguridad de quienes ejercen el periodismo en este contexto».
Por otra parte, y de forma espontánea, más de 190 trabajadores de la comunicación firmaron este 27 de marzo un pronunciamiento en solidaridad a los tres comunicadores.
La iniciativa surgió de manera espontánea y expresa su preocupación y le recuerda al Estado ecuatoriano a proteger la vida de los periodistas.