Redacción QUITO
Luego de que en medios internacionales se publicara sobre una supuesta conversación entre Paul Manafort, exjefe de campaña del Presidente de EE.UU y el Presidente Moreno sobre expulsar a Assange de la embajada de Ecuador en Londres, el Gobierno se pronunció en un comunicado.
«La visita al Presidente Lenín Moreno de una delegación de representantes de firmas chinas que incluía al señor Paul Manafort, exjefe de campaña del Presidente de EE.UU, tuvo por exclusivo propósito presentar al nuevo Gobierno la disposición de dichas empresas a invertir en el Ecuador», reza el texto.
Como resultado de la reunión, la Cancillería aseguró que no se llegó a ningún entendimiento ya que las propuestas eran contrarias al ordenamiento constitucional del país, que prohíbe que ciertos bienes estratégicos sean vendidos a compañías foráneas.
Al despedirse del señor Manafort, el Presidente electo le refirió en términos generales el interés de la nueva administración ecuatoriana de fortalecer las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, sin mencionar ningún tema en particular y menos el asilo diplomático del señor Julian Assange.
De igual manera, las autoridades reiteran que el Estado solo trata y tratará asuntos sustantivos relacionados con el caso del señor Assange con el asilado, sus abogados y las pertinentes autoridades del Reino Unido.
Finalmente, el Gobierno reafirma que la situación del señor Assange se deberá resolver por canales oficiales y exclusivamente en el marco del derecho internacional y las leyes ecuatorianas.