Banco alemán suspendería desembolsos

M de 30 organizaciones no gubernamentales (ONG) ecologistas ecuatorianas e internacionales, entre ellas Greenpeace y Amigos de
la Tierra, reclamaron al banco alem Westdeutsche Landesbank la inmediata suspensi de los desembolsos para construir el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). El Westdeutsche Landesbank encabeza el consorcio encargado de aportar 900 millones de dares para la obra.
De acuerdo con un estudio de Amazon Watch, una ONG radicada en California, Estados Unidos, el OCP infringe siete normas ambientales que aplica el Banco Mundial para financiar proyectos de infraestructura.
«La construcci del oleoducto llega un punto crico, si no se detiene de inmediato, provocardas permanentes e irreversibles a ecosistemas icos y especies amenazadas», afirmaron las organizaciones en una carta dirigida al Westdeutsche Landesbank.

Normas estrictas
El banco -cuyo paquete accionario pertenece en 42 por ciento al gobierno estadual de Renania del Norte-Westfalia- sostuvo como «exigencia indispensable» para su participaci financiera «el total acatamiento a las estrictas normas ambientales del Banco Mundial», en un comunicado publicado el 20 de este mes.
Westdeutsche Landesbank nombra un equipo de expertos ambientales independientes, que deben verificar si la obra se adapta a las policas mencionadas, agrega el comunicado.
«Ante los hallazgos del informe (de Amazon Watch) y el pronunciamiento del Westdeutsche Landesbank, instamos al banco y al
parlamento (estadual) de Renania del Norte-Westfalia que suspendan
los prtamos al OCP», dijo Atossa Soltani, de Amazon Watch.
«No conocemos ese estudio y en primer lugar debemos revisarlo. Estamos examinando estrechamente el proyecto», explicaron a IPS ejecutivos del banco alem, desde su sede central de la ciudad alemana de Dseldorf.

Contra el banco
Esta semana, el comitdel parlamento estadual de Renania del Norte-Westfalia sobre asuntos de desarrollo internacional iniciaudiencias para analizar las condiciones del proyecto y el informe de Amazon Watch.
Parlamentarios estaduales del Partido Verde y el propio ministro de Medio Ambiente de Renania del Norte-Westfalia, Baerbel Hoehn, se han manifestado en contra de la participaci del banco en el proyecto.
De acuerdo con el informe de 11 pinas escrito por Patricia B. Caffrey para Amazon Watch, el estudio de impacto ambiental de la obra subestimel valor de conservaci de las eas naturales afectadas y no otorgsuficiente consideraci al efecto de los flujos ascendentes y descendentes del oleoducto.

El impacto ambiental
Adem, el estudio de impacto ambiental no contiene el anisis de proyectos alternativos ni suministra comparaciones econicas de alternativas consideradas, seg Caffrey.
Tampoco consigna medidas para amortiguar el potencial da a la biodiversidad, y el consorcio constructor no previfondos para promover actividades locales de conservaci, lo cual infringe la polica de hitat natural del Banco Mundial.
Por otra parte, la consulta a las comunidades locales fue «deficiente» y muy lejos de lo requerido por la agencia financiera multilateral.

La polica
El oleoducto despertpolica en Ecuador desde su concepci. El proyecto prevun trayecto de 503 kiletros desde la Amazonia, en el oriente, hasta el ocno Pacico, atravesando varios territorios indenas y eas protegidas.
Una de esas zonas es la Reserva Selvica de Mindo Namibillo, una de los santuarios de aves m importantes del mundo.

Obra esencial
El gobierno de Gustavo Noboa considera que la obra, con un costo de 1.100 millones de dares, es esencial para impulsar la deprimida econom nacional, pues permitirduplicar la producci y exportaci de petreo pesado a trav de los puertos del Pacico.
Pero los costos para las culturas indenas y las reservas ecolicas ser demasiado elevados, selan los cricos.
Los eventuales derrames perjudicar el ecoturismo y las tareas de construcci ocasionar enfrentamientos con las comunidades indenas y significar una presi insoportable para los friles ecosistemas selvicos, arguyen.

Comienzan obras
En algunas zonas sensibles ya se han iniciado labores de limpieza del terreno y de construcci de carreteras.

Organizaciones indenas y diversos sectores policos llevaron a cabo manifestaciones y bloqueo de caminos y recurrieron a la justicia para detener la obra.

Pero el gobierno y los principales inversores -la compaa canadiense Alberta Energy, la espala Repsol-YPF y las estadounidenses Occidental Petroleum y Kerr-McGee- reiteraron que seguir adelante.

«El oleoducto se construiry eso es definitivo. No permitirque el pa se arruine (so por) un pudo de idiotas», dijo Noboa en mayo, luego que su propio ministro de Ambiente criticara plicamente el proyecto.

Sucumbs, otro problema
La construcci del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) ha tenido varios inconvenientes, adem de los surgidos en la reserva de Mindo.
En Sucumbs. por ejemplo, habitantes y autoridades civiles de la ciudad de Nueva Loja, capital de esa provincia amazica fronteriza con Colombia, obligaron hace cinco meses a retirar la maquinaria que el consorcio internacional OCP-Ecuador hab colocado en esa localidad para construir una estaci petrolera.
El alcalde de Nueva Loja, Mimo Abad, fue objeto de cricas por varios concejales, debido su frea oposici a la instalaci de esa terminal.
De todos modos, tras los problemas y su aparente soluci, OCP-Ecuador, compaa liderada por la hispano-argentina Repsol-YPF, empeza construir la nueva tuber de 503 kiletros de longitud, que unirlos campos petroleros de la Amazonia con los puertos de embarque en el Pacico.
Abad, sin embargo, insistien que la poblaci no permitir que se realicen obras de infraestructura petrolera en la ciudad o en su entorno de desarrollo, pues supone «una bomba de tiempo» que pone en riesgo a la comunidad.
El funcionario dijo en ese entonces que una norma del Consejo Municipal, impide la instalaci de plantas petroleras en la ciudad, y criticla actitud de la empresa OCP-Ecuador, que enga a los ciudadanos comprando terrenos para su planta en el peretro urbano, pese a que conoc la resoluci del Consejo Municipal.
En el centro de Nueva Loja, desde hace varios as, ya existe una planta petrolera, ascomo un aeropuerto, por lo que la instalaci de otra central de bombeo constituye un nuevo peligro, a mayor.