Redacción QUITO
El ministro de Educación, Fánder Falconí, concurrió hoy a la Comisión Ocasional de la Asamblea que investiga la violencia sexual en las escuelas y colegios del país.
Acudió acompañado del viceministro, Álvaro Sáenz, y varios subsecretarios para presentar los datos más recientes que tiene al respecto y contestar preguntas de asambleístas y familiares de las víctimas.
En su informe, el funcionario reveló que en los últimos tres años en el sistema educativo se han receptado 3.300 denuncias de violencia sexual.
De esa cantidad, 1.677 casos se han perpetrado fuera del plantel donde estudian las víctimas y 1.623 dentro de los establecimientos.
El número de víctimas suman 3.975, de los registros que se tienen desde 2014 hasta mayo de este año.
Por alrededor de tres horas Falconí explicó las políticas que se han adoptado para enfrentar este problema y lograr que las víctimas rompan el miedo y denuncien.
Precisamente, una de esas víctimas también acudió a la Comisión para denunciar que hace varios años fue abusado por el director de un plantel administrado por religiosos en Cuenca.
Para Falconí este puede ser el último informe que presente, pues confirmó que ayer puso a su cargo a disposición del presidente, Lenín Moreno, para dar paso a un «remozamiento» del Gabinete. (RVD)
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