Redacción QUITO
La Contraloría General del Estado dio lectura el informe borrador sobre el uso de los aviones presidenciales Legacy 600 y Falcon 7X, de aeronaves de Tame y de Petroamazonas y de los vuelos que en esos aviones se realizaron entre el 1 de enero de 2012 y 24 de mayo de 2017, durante el mandato del entonces Presidente Rafael Correa, en los que en primera instancia se reflejan varias irregularidades según la entidad de control.
Durante el lapso examinado se determinó que se realizaron 261 vuelos internacionales que representaron al Estado un desembolso de 13´590.957 dólares. Son vuelos que se habrían realizados en alguno de los casos sin autorización de las instancias respectivas de la Presidencia de la República, sin listados de pasajeros y sin el registro del peso del equipaje.
De acuerdo al informe, de la totalidad de los vuelos, 24 se realizaron a países considerados por el Servicio de Rentas Internas (SRI) como paraísos fiscales, como Barbados, Bahamas, Panamá, Guayana, entre otros, donde los aviones estuvieron de tránsito o como destino final. Se les considera paraísos fiscales porque existe un bajo o nulo cobro de impuestos lo que genera que grandes empresas o personas busquen esos territorios para constituir empresas o mantener cuentas bancarias con grandes réditos económicos.
De acuerdo al informe, de la totalidad de los vuelos, 24 se realizaron a países considerados por el Servicio de Rentas Internas (SRI) como paraísos fiscales, como Barbados, Bahamas, Panamá, Guayana, entre otros, donde los aviones estuvieron de tránsito o como destino final. Se les considera paraísos fiscales porque existe un bajo o nulo cobro de impuestos lo que genera que grandes empresas o personas busquen esos territorios para constituir empresas o mantener cuentas bancarias con grandes réditos económicos.
En 12 de estos vuelos no consta el registro de pasajeros ni el registro del peso de carga que llevaban, ni los motivos para los desplazamientos. Mientras que en algunos de los 12 vuelos restantes a paraísos fiscales se menciona como pasajeros frecuentes a funcionarios de ese entonces como el Canciller, el Ministro de Finanzas, y el gerente de Petroecuador. Las horas de permanencia en esos países varían desde 40 minutos hasta ocho horas. (HCR/BA)