Pese a que un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia aceptó la mañana de ayer un recurso de Hábeas Corpus, interpuesto por la defensa del exvicepresidente Jorge Glas, él deberá continuar en la cárcel, pues desde diciembre de 2017 cumple una sentencia de seis años por asociación ilícita por la trama de corrupción de la empresa Odebrecht.
Además, el también exministro de los Sectores Estratégicos, tiene una orden de prisión preventiva dictada por el caso Singue, donde se persigue un delito de peculado por supuestas irregularidades en la adjudicación de un contrato para la exploración y explotación del campo que lleva el mismo nombre de la causa.
Según el abogado de Glas, Harrison Salcedo, el plazo de seis meses para que prescriba la prisión preventiva que tenía dentro del caso denominado ‘Sobornos 2012-2016’ se cumplió, pues el delito que se persigue es el de cohecho y ya no un concurso real de infracciones con asociación ilícita y tráfico de influencias, como inició este caso la Fiscalía.
“El plazo razonable (de la prisión preventiva) se establece con un máximo de seis meses para las causas que se sancionan con un máximo de cinco años, y de un año para las que superan los cinco años de condena”, explicó la defensa.
Dijo que hasta ayer, Glas cumplió en prisión preventiva siete meses y un día.
El Tribunal de Juicio del ‘Sobornos 2012-2016’, conformado por los jueces Iván León (ponente), Iván Saquicela y Marco Rodríguez están en etapa de deliberación para determinar si los 20 procesados, entre los que está el expresidente, Rafael Correa, reciben sentencia condenatoria por cohecho. (FLC)