Saltimbanquis partidistas

Rocío Silva

Empezó el proceso electoral Marzo 2019, para dignidades seccionales en el Ecuador, y es necesario que quienes emitimos opinión a través de los medios de comunicación, revisemos el impacto de los mensajes que se generan en las campañas sobre su compromiso cívico. En esta forma de democracia generada en la provincia de Tungurahua, en la que no se ve que exista en la mayoría de candidatos una considerable lealtad partidista, sino más bien la conformación de partidos con el objetivo de apadrinamiento eventual hacia figuras personales con una recurrente participación en candidaturas. En otras palabras, estamos siendo testigos de cómo en cada proceso electoral se presentan las mismas figuras, pero con diferente color de camiseta.

Esta recurrencia en candidaturas con diferentes apadrinamientos, cae en un natural malestar de recepción en el mensaje de campaña, el común del ciudadano votante pregunta. “¿Y ahora este candidato con qué partido va?”, por más respuestas relacionadas con el compromiso cívico y deseo de servicio que den dichos candidatos, en el votante se opera un concepto que implica negatividad y rechazo, pese a la invasión publicitaria en los medios de comunicación y en las redes sociales, porque se consolida en el votante una desafección política, pues ve en el candidato un escenario donde prima el cinismo, el oportunismo y la ambición, lo cual a su vez reduce la participación ciudadana.

A diferencia de lo que sucede con políticos cuya trayectoria se ha desarrollado en una misma corriente partidista, el electorado puede entonces tejer sus vínculos con un capital social establecido, del que se sabe parte, ya sea con aciertos, coincidencias y frustraciones. No basta, por tanto mensajes llenos de ataques a trayectorias políticas partidistas, mucho menos promesas que apuntan a la subjetividad del electorado, cuando de entrada se ha generado la desconfianza por la actitud de saltimbanqui partidista, a la que se ven avocados los candidatos con presencia continua en varios procesos, pero en cada una con diferentes camisetas; porque el compromiso cívico incluye los procesos políticos y no políticos, las acciones individuales y colectivas para identificar y abordar los temas sociales.