Luz y color

PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA

Latacunga cumplió 198 años de su gesta libertaria, en un año especial determinado por candidatos y candidaturas para los poderes locales. Por ello es menester que hagamos reflexiones críticas y razonadas sobre lo que no espera, que debemos aportar para ayudar al desarrollo integral de la población y fomentar el trabajo, el comercio, el turismo, la producción, la alegría y lo positivo. Dejemos de creer que el lucimiento personal, el excesivo protagonismo, las fotos y declaraciones, son lo esencial para convencer a la ciudadanía que las autoridades de elección popular algo hacen, Menos retórica y más acción, menos palabras y más práctica, menos discursos y más creatividad, menos sumisión y más deliberancia, menos intenciones y más propuestas.

Nuestra ciudad crece con la fuerte contribución de sus habitantes, que con iniciativa privada edifica, ofrece servicios, labora sin descanso, propone y ejecuta, mientras a la par no existe un eficiente y efectivo trabajo del sector público. Es el momento de proponer proyectos claros para potenciar el centro histórico y la parte urbana. Abrir los parques, como se lo hace en navidad, iluminar los espacios públicos, darle luz y color, generar actividades permanentes al menos desde mediados de semana, para que quienes vivimos aquí aumentemos nuestra alegría y para que quienes nos visitan, nacionales o extranjeros, se enamoren de Latacunga, quieran regresar pronto y se conviertan en la mejor publicidad de boca en boca.

No necesitamos liderazgos chabacanos o populistas, sino recuperar la confianza en nosotros mismos y en toda la gente, en unidad, sin cuestionados en su ética, sin Aladinos ni lámparas maravillosas y más aún sin Alí Babá y sin ladrones. Queremos una ciudad viva, que irradie felicidad, esperanza, fe y seguridad. Aquí hay buen material para construir lo mejor y producir bienestar colectivo.