En algo parecido a un salón de clases quisieron convertir las autoridades del Consejo de la Judicatura a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea. Ayer, ellos acudieron para presentar sus pruebas de descargo dentro del proceso de juicio político que enfrentan.
Néstor Arbito, uno de los vocales, enfiló sus críticas contra los asambleístas opositores Raúl Tello y Esteban Bernal, a quienes acusó de haber hecho “un mal trabajo” en el pedido de interpelar al organismo. “Hay problemas de redacción, de malas citas de base legal (…). Parece que el apuro o el juego de emociones les hizo cometer estas imprudencias”, dijo.
A ellos no les quedó otra opción que escucharlo en silencio, pues, ya el lunes pasado habían agotado el plazo que tenían para presentar sus pruebas, para sustentar este proceso y que apuntan a un supuesto incumplimiento de funciones.
Arbito, además, hizo otro reclamo que alcanzó a la presidenta de la Comisión, la oficialista María José Carrión, por haber pedido a la Judicatura documentos adicionales en la víspera de esta comparecencia.
Carrión lo atribuyó a un “lapsus” y trató de enmendarlo, pero esto no aplacó los cuestionamientos de la socialista Silvia Salgado y de la correísta Lira Villalva, quien incluso le advirtió que esto podría ser una causal para la “nulidad del proceso”.
Cuando vio que la discusión había terminado, Arbito sacó una caja de cartón y señaló que contenía toda la documentación de descargo.
Barra propia
A su turno, el presidente de la Judicatura, Gustavo Jalkh, con la ayuda de un proyector, habló del “error inexcusable”, una figura que usa el organismo para aplicar “disciplina” a los operadores judiciales, pero que ha sido ampliamente criticado por diversos sectores.
Y aseguró que eran “elementos básicos de primer año de Derecho”, en medio de aplausos de decenas de funcionarios que lo acompañaban y que solo dejaron de aplaudir cuando Homero Castanier, asambleísta de CREO, hizo que Carrión les llamara la atención.
4
horas tomó la presentación de pruebas de descargo de la Judicatura.Al final, hubo lugar para preguntas. Jalkh respondió que a él no le correspondía impedir que Alexis Mera, exsecretario Jurídico de Rafael Correa, enviara lo que definió como “alegatos” a los jueces.
Enfatizó que a ellos les correspondía “valorar” esos documentos. Y también se negó a dar explicaciones sobre unos correos electrónicos que le atribuyen a él con autoridades del anterior Régimen, tras señalar que fueron divulgados de manera ilegal, pero remarcó que no significan “ningún arreglo”.
Al final, para los legisladores no quedó claro un informe de la Contraloría que Jalkh dijo que no existe, pero que los interpelantes insistieron en su validez. (RVD)
Informe estará listo en 10 días
A la Comisión de Fiscalización le tomará 10 días elaborar un informe, en el que recomiende o archive el juicio político contra el Consejo de la Judicatura. María José Carrión, su presidenta, explicó que esto se debe al volumen de información que tienen que analizar, pues el proceso involucra a los 5 vocales principales y 4 suplentes de la Judicatura. De ellos dos (Marco Maldonado y Glenda Calva) enviaron por escrito sus pruebas de descargo, mientras los demás concurrieron ayer a esta mesa.