Cansancio

PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA

“Ahora se ha dado por llamar revolución a cualquier pendejada”, estas palabras expresadas por el Presidente Lenin Moreno evidencian el pésimo uso y manipulación de la palabra revolución de parte de aventureros ideológicos, de gente que nunca formó parte, ni en lo más mínimo, de procesos sociales de cambio, que se han servido del poder para acomodarse en la burocracia dorada, que generan bronca cotidiana, no como mecanismo para acortar las grandes diferencias económicas, sino para mantenerse en la codicia del poder político.

Esa afirmación también demuestra que el propio Presidente está cansado de retóricas, de meros discursos calculados, planificados y vacíos, como lo estamos quienes desde adolescentes participamos de una visión diferente de gobierno, con posibilidades ciertas de lucha popular, en donde se aglutinen fuerzas progresistas, de verdadero cambio, para satisfacer las necesidades de los más pobres y de los marginados.

Claro que da coraje, y al mismo tiempo tristeza, ver y escuchar a oportunistas, sin formación ideológica, que hablan de revolución, cuando en el pasado fueron parte de familias y grupos de la llamada partidocracia, que tanto ha utilizado Alianza País para despertar simpatía social.

Las elecciones sirven para legitimar el poder de las élites, y no ha sido la excepción esta última década, no por algo se alternan en cargos administrativos pocos escogidos o iluminados, antes en los ministerios ahora en la Asamblea Nacional, antes en la Asamblea Nacional y ahora en los ministerios. La gran mayoría utilizada y sumisa, agradecida por cualquier pequeño favor que recibe.

Esto debe cambiar, y al menos nos alegramos que el Presidente lo diga de frente. La valiosa oportunidad de no equivocarnos está en las elecciones seccionales.