Redacción www.lahora.com.ec
Son Lucky y Cratos, dos perros adiestrados y entrenados en técnicas de búsqueda y rescate con los que literalmente no sería posible un trabajo efectivo de un grupo de bomberos quiteños con la acreditación nacional como “Equipo de Búsqueda y Rescate Urbano” (USAR).
Su olfato e instinto canino como los mejores amigos del ser humano los vuelve indispensables a la labor de los bomberos capitalinos, con la que corresponden a México, similar ayuda brindada a Ecuador tras el terremoto del 16 de abril del 2016 en el norte litoral ecuatoriano.
Lucky es un Labrador Retriever de un año y nueve meses de edad. Cratos, un Golden Retriever de 5 años. Según un boletín del Cuerpo de Bomberos de Quito “arrimarán sus patitas y olfato para colaborar en las labores de localización y extracción de sobrevivientes en las zonas afectadas por el terremoto”
Los bomberos recuerdan además que “han sido entrenados para que desarrollen el instinto de presa y caza. Una vez potenciado este reflejo, los canes actúan a modo de juego y cuando localizan en este caso a las personas”
Como recompensa a esta labor reciben juguetes chillones, destaca el instructor bomberil Bryan Cevallos.
Para esta misión en México Lucky y Cratos acuden equipados con botas para proteger sus patitas, arnés y protectores especialmente diseñados a sus medidas.