Suiza aprueba el uso de cámara portátil de eutanasia

La cápsula ahoga al usuario con nitrógeno líquido.
La cápsula ahoga al usuario con nitrógeno líquido, que lo marea, lo deja inconsciente y, luego, lo mata.

El aparato se activa al pasar un test sobre la viabilidad mental del usuario. Tiene un botón de pánico que detiene el suicidio en caso de arrepentimiento.

Suiza aprobó el martes (7 de diciembre de 2021) el uso de Sarco, una cámara portátil que permite a una persona autoeliminarse (practicar la eutanasia sin necesidad de asistencia) cuando se considera que la vida no merece continuar.

El aparato de aspecto futurista, creado creada por el defensor de la eutanasia Philip Nitschke, tiene paneles transparentes y se asienta sobre una plataforma elevada que se inclina en ángulo; esta última característica permitiría, por ejemplo, que lo último que vea el usuario sea la imagen de los Alpes suizos.

El modo de uso es relativamente sencillo: Al presionar un botón en el interior de la cápsula, la máquina se inunda con nitrógeno líquido, una sustancia no regulada que se puede comprar fácilmente.

Esto reduce el nivel de oxígeno dentro de la cápsula, lo que hace que el usuario se sienta “ligeramente borracho” antes de caer inconsciente y, finalmente, morir.

Como describe el portal de noticia Infobae, antes de usar la máquina, los usuarios deben pasar una prueba monitoreada por inteligencia artificial cuyo objetivo es determinar su capacidad mental; aunque no se conocen en específico los detalles de la prueba, esta pretende demostrar que la persona está tomando la decisión consciente de terminar con su vida. Si no se pasa la prueba, no se abre la escotilla.

Según Nitschke, el objetivo de la máquina, que se estrenó en la Bienal de Venecia en 2019, es “permitir a los adultos racionales la opción de una muerte pacífica, electiva y legal en un ambiente elegante y con estilo”.

La cápsula en sí es biodegradable y se puede separar de la plataforma inferior para usarla como ataúd para el entierro o la cremación.

Los planos pueden ser descargados por internet, las partes pueden imprimirse en una impresora 3D y el nitrógeno, elemento esencial para inducir la muerte, puede ser comprado legalmente.

Una vez dentro de la máquina, todavía está la opción de arrepentirse, pues ella viene equipada con una ventana de emergencia que se abre de inmediato cuando la presionas, lo que permite que fluya el oxígeno hacia la cápsula de inmediato. Además, hay otro botón que se puede presionar en cualquier momento hasta antes de que perder el conocimiento. (LAG)

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