El polémico jugador de fútbol americano falleció por un cáncer. Estuvo envuelto en varios escándalos, incluido el asesinato de su propia esposa.
El exjugador de fútbol americano O.J. Simpson, absuelto del asesinato de su exmujer en un mediático juicio, ha muerto este jueves a los 76 años, ha informado su familia en un comunicado. Ha fallecido «rodeado de sus hijos y nietos», reza esta nota, en la que la familia pide privacidad «durante este momento de transición».
Simpson negó en febrero que hubiese sido internado en una residencia, a raíz de la publicación de informaciones sobre un supuesto diagnóstico de cáncer de próstata que no llegó a desmentir.
Su currículum deportivo incluye once temporadas en la NFL, aunque este legado se vio ensombrencido por el asesinato a puñaladas de su exmujer, Nicole Brown Simpson, y de un amigo en junio de 1994. El exfutbolista, que intentó evitar el arresto y protagonizó una persecución policial, salió finalmente absuelto en 1995, aunque dos años más tarde un tribunal sí le consideró responsable civil del doble crimen.