Las atletas no solo reciben comentarios sobre su vestimenta sino también sobre el aspecto de su cuerpo.
Redacción TOKIO
La multa a la selección noruega de balonmano de playa por negarse a usar el bikini reglamentario no es el único caso de imposición de reglas sobre la apariencia que deben soportar las deportistas.
En las últimas semanas y días han existido ataques contra participantes en las Olimpiadas de Tokio. En estos casos, el asunto no tiene que ver con la indumentaria, sino sobre el aspecto del cuerpo de las atletas. Como si fuese su obligación acoplarse a los modelos de belleza tradicionalmente aceptados.
Críticas al cuerpo
Uno de los episodios ocurrió con las nadadoras británicas Kate Shortman (19 años) e Isabelle Thorpe (20). Las practicantes de nado sincronizado recibieron burlas sobre sus cuerpos en redes sociales. Los mensajes de ataque hacían referencia a que los cuerpos de las jóvenes no eran lo curvilíneos que se esperaban, sino que más bien lucían musculosas.
Shortman y Thorpe, en lugar de enojarse, respondieron de una manera particular: publicaron en Internet una sesión de fotos en lencería. El objetivo de ambas fue enviar el mensaje de que no existe una definición correcta del cuerpo femenino; ellas realizaron esta sesión para motivar a las adolescentes a sentirse orgullosas de sus cuerpos.
Algo similar le ha ocurrido a la voleibolista playera brasileña Rebecca Cavalcante Barbosa da Silva. La deportista ha recibido críticas de parte de aficionados, en su mayoría masculinos, quienes aseguran que muestra sobrepeso y no el cuerpo que se supone es el ideal para la competición.
La respuesta de la brasileña fue adjudicarse una victoria junto a su compañera de equipo contra la dupla de Kenia. Además, no estuvo sola. Algunos usuarios de redes sociales salieron en defensa de la voleibolista, conocida simplemente como Rebecca.
La cuenta @AtletadePeso dijo, por ejemplo: “Los cuerpos son diversos y es impresionante cómo la gente se molesta cuando un cuerpo, que se aleja del estándar impuesto, hace deporte, eso es lo que está pasando en los Juegos Olímpicos. Primero fue la arquera Bárbara de la selección femenina de fútbol y ahora critican el cuerpo de Rebeca en el voleibol de playa».
La última parte del mensaje se refiere a un hecho similar ocurrido, efectivamente, con la portera de la selección femenina brasileña de fútbol, Bárbara Micheline. La jugadora recibió un desagradable comentario del periodista holandés Johan Derkse, tras el empate 3-3 de ambas escuadras en Tokio.
«Esta portera tiene sobrepeso, ¿no? Es un cerdo con suéter. Es una burla total para la selección de Brasil. En realidad, no detuvo un balón decente», dijo Derksen en un programa de televisión, y además aseveró que no le parecía divertido el fútbol femenil.
Evidentemente, el comentarista está lejos de acatar el pedido del Comité Olímpico Internacional y ONU Mujeres de que la cobertura de las Olimpiadas no tenga sesgo machista ni patriarcal. (LAG)