El Gobierno de Joe Biden rechazó la medida y adelantó que lo apelará.
Redacción WASHINGTON
La Casa Blanca está «profundamente decepcionada» después de que un juez de Texas declarara ilegal el programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA), señaló este 14 de septiembre la portavoz Karine Jean-Pierre en un comunicado.
«Estamos en desacuerdo con el fallo de la corte distrital (…) y seguiremos defendiendo esta importante política de los desafíos legales», detalló el escrito.
Jean-Pierre recordó que para el Gobierno de Biden ha sido una prioridad proteger a los beneficiarios de DACA «desde el día uno» e hizo un llamado al Congreso a aprobar legislación que les ofrezca una camino a la regularización a los más de medio millón de personas que dependen del amparo migratorio.
‘No serán deportados’
Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, aclaró también en un comunicado que, a pesar del fallo, los «soñadores», como se les conoce a los beneficiarios de DACA, no serán deportados y se les seguirán renovando las solicitudes de permiso de trabajo.
El funcionario de origen cubano, sin embargo, reconoció que la decisión del juez Andrew Hanen, del distrito sur de Texas, socava la «seguridad y estabilidad» de los migrantes.
«El Congreso no ha actuado y ahora los soñadores enfrentan un futuro incierto, esperando recibir la protección permanente que merecen«, dijo Mayorkas.
El fallo desestimó el intento de la Administración demócrata de registrar el plan en la ley federal con la esperanza de protegerlo ante las demandas en su contra. EFE
‘Soñadores’ en riesgo
DACA ha permitido a más de medio millón de migrantes que llegaron a EE.UU. cuando eran menores de edad permanecer en EE.UU. sin miedo a ser deportados y trabajar legalmente.
Grupos activistas han pedido al Congreso tomar acciones para dar una solución permanente a los «soñadores», asegurando que es cuestión de tiempo antes de que los tribunales decidan acabar definitivamente con el programa.
DACA fue puesto en marcha por el Gobierno de Barack Obama como una medida temporal, pero su sucesor en la Casa Blanca, el republicano Donald Trump (2017-2021), decidió en el primer año de su mandato ponerle fin, lo que desencadenó un efecto dominó de demandas y contrademandas en cortes que llevaron a la situación actual.
La medida impacta a más de 580.000 personas, en su gran mayoría mexicanas.